Si andas en los 30, estás en el momento perfecto para comenzar a cuidar tu piel. Es necesario reconocer las necesidades específicas de tu cara a esta edad y como cuidarla de forma correcta.
Lo primero que hay que considerar es el estilo de vida que llevas: “Entre los 30 y 40 años, tanto hombres como mujeres, estamos en nuestro momento más productivo, tanto laboral como familiar” comenta la doctora Esmeralda Bastidas, experta en medicina regenerativa y well-aging.
Detalla que, “el ir y venir para consolidar tanto nuestros proyectos laborales y la crianza de nuestros hijos, nos somete a mucho estrés, el enemigo número uno de nuestra salud y, por lo tanto, también, de nuestra piel”.
¿Y qué pasa con el estrés? Bueno, de acuerdo a la Clínica Mayo, además de provocar dolores de cabeza, fomentar la tensión muscular y fatigarte, el estrés afecta la piel.
“El estrés provoca que nuestro organismo secrete cortisol, hormona que nos mantiene con niveles altos de energía, pero que, al acumularse, termina oxidando las células de todo nuestro cuerpo”.
Pero, además del estrés, hay otros factores que afectan la piel, como el sol, la contaminación, mala alimentación y la hidratación insuficiente. A los 30, aparecen los primeros signos de la edad, pero no de forma notoria, como finas líneas de expresión y algunos cambios ligeros en la coloración.
Por eso, lamentablemente, muchas no se toman en serio la piel. “Incluso olvidan lavarse la cara o utilizar protector solar y mucho menos consideran utilizar productos para nutrir su rostro”, advierte la experta y comenta: “entre los 30 y 40 años, es el momento límite, para comenzar a cuidarnos y así prevenir el envejecimiento prematuro.
Alimentación y nutrición celular
La piel se nutre desde afuera, pero también desde adentro. “Lo ideal es que nuestra dieta priorice el consumo de frutas y verduras, ricas en vitaminas, minerales y antioxidantes”, afirma Esmeralda. Entre la lista de alimentos que afectan la piel, la experta enlista los siguientes: comida procesada (como embutidos), lácteos, azúcares y harinas refinadas. Esa lista negra favorece la oxidación de nuestras células.
Si buscas un boost extra, la experta en medicina regenerativa y well-aging recomienda: “Se puede complementar esta alimentación con medicina ortomolecular, que consiste en fórmulas multivitamínicas, superconcentradas (NEODRIPS), que se administran vía intravenosa y que nutren nuestras células, y, por lo tanto, a nuestra piel”.
Toma agua
Seguro sabes que mantener una buena hidratación es vital, pero, ¿entiendes por qué? “Las altas temperaturas tienden a resecarla más a nuestra piel, por eso, lo ideal es ingerir dos litros de agua al día. En tiempo de calor vale la pena incrementar su consumo”, advierte la CEO y fundadora de Neoclinic. Si deseas hidratar, dar luminosidad a tu apariencia y comenzar a contrarrestar los daños, necesitas aplicar tratamientos faciales con fórmulas que contienen vitaminas, minerales, antioxidantes, péptidos, aminoácidos y, por supuesto, ácido hialurónico.
Cuidados especiales
Para completar el plan de cuidados, es importante agendar un facial mensual, que ayude a mantener la piel libre de células muertas y aporte nutrientes esenciales. “Actualmente, existen faciales como el Diamond Glow o HydraFacial, que al tiempo en que remueven las células muertas e impurezas de nuestra piel, infiltran, de manera suave e indolora, fórmulas personalizadas para nutrir y reparar la piel dependiendo de las necesidades: hay para piel grasa, con manchas, arrugas prematuras o rosácea”, comenta.
Sigue produciendo colágeno
“A partir de los 25 años, pero sobre todo a los 30, comienza a reducirse de manera importante la producción de colágeno, proteína que otorga luminosidad, firmeza y elasticidad a la piel. Estudios indican que la producción decrece 1 por ciento cada año, pero se duplica con el paso de los años”, anuncia Esmeralda. No te preocupes, mejor: ¡ocúpate! La mejor manera de hacerlo es estimular los fibroblastos –células encargadas de la producción de colágeno–, y esto se puede conseguir con los estimuladores de colágeno, que pueden infiltrarse en piel a través de micropunciones.
¡Cuídate del sol!
Ningún tratamiento antiedad hará magia si has abusado del sol, sin cuidados. “La protección es indispensable, pues si bien las manchas todavía no son tan visibles, sí comienzan a gestarse de manera interna y terminarán por aparecer”, afirma. Adquiere el hábito de ponerte bloqueador en cara y cuello todos los días (incluso si está nublado). “Lo ideal es usar protector solar con un factor de protección de 50+, cada 4 horas, sin importar que estemos en sombra o dentro de casas o edificios, pues a través de las ventanas los rayos UV penetran, y además los dispositivos móviles también generan fotodaño”, comenta la experta en medicina regenerativa y well-aging.
No debemos olvidar que los 30 y 40 años son clave en nuestra salud financiera, pero también física, y esta última hay que atenderla, pues no hay nada más satisfactorio que consolidar nuestros sueños y proyectos, gozando siempre de buena salud y belleza.
