El hámster enano es una especie de roedor miomorfo de la familia Cricetidae, propio de Asia. Existe cuatro tipos, estos son: el hámster nano de china, el hámster enano ruso, el hámster enano de Campbell y el hámster enano Roborowski.
El más grande de ellos es el chino, mientras que el más pequeño es el Roborowski.
Independientemente de cuál sea el tipo, todos ellos pueden ser adoptados como mascota. ¿Te gustaría tener uno en casa? Te contamos todos los detalles que te pueden interesar sobre estos animales domésticos.
¿Cómo es el hámster enano?
Miden entre 5 y 12 centímetros, y pueden pesar entre 25 y 50 gramos. Son mucho más pequeños que sus parientes los hámsteres dorados.
Estos suelen ser de color gris con una raya dorsal negra a lo largo de la espalda y el vientre blanco, o bien pueden tener el color blanco predominante en todo el cuerpo.
Incluso, según el tipo, se pueden conseguir en color amarillo, marrón o castaño. Por otra parte, su esperanza de vida es de 2 años aproximadamente.
Su carácter
A este animalito le encanta esconderse y explorar los rincones de la jaula o donde se encuentren.
Suelen ser muy activos y juguetones, sobre todo al atardecer, sin embargo, pueden estar activos en períodos cortos durante el día.
Ellos son muy rápidos, por lo que representan un reto manejarlos cuando se decide dejarlos sueltos en casa.
Son sociables con los de su misma especie y pueden vivir en grupos o en parejas del mismo sexo, siempre y cuando sean presentados desde muy jóvenes.
Desconocido
¿Estrés en los hámsteres? Aunque para muchas personas, esto es un tema desconocido, es necesario que todos estén al tanto de ello, sobre todo si tienen este animal como mascota.
Dada al tamaño de esta especie, suelen ser propensas a vivir estresados porque se mantienen constantemente en alerta ante la posibilidad de que un depredador le ataque.
Esto los vuelve sumamente sensibles a los cambios del entorno y con una tendencia natural al nerviosismo, y puede ser el desencadenante de algunas enfermedades en el animal.
En casa
Llevar a este animal como mascota no tiene muchas complicaciones, cuidar de ellos es sencillo, no obstante, es indispensable:
– Preparar su casa. Una jaula espaciosa, de un tamaño acorde para que pueda vivir bien y tenga acceso a elementos para jugar, roer, escalar y ejercitarse. Además de sus respectivos envases para el agua y alimentos.
– Vigilar su alimentación, para ello, debes ofrecerles plátanos, fresas, melón, lechuga, zanahorias y semillas. También se le debe suministrar agua limpia cada día; y evitar los lácteos.
– Cuidar su higiene para evitar el mal olor. La recomendación es limpiar su jaula diario o mínimo cada dos días.