Alabado por su acción antioxidante, despigmentante y por su capacidad para promover la producción de colágeno, la vitamina C se ha convertido en uno de los ingredientes cosméticos más buscados en España, ya que ayuda a conseguir una tez más luminosa y rejuvenecida. No cualquier cosmético con este ingrediente activo te hace conseguir estos resultados de película, pero, ¿sabes como distinguir el sérum de vitamina C perfecto?
Para descubrir cómo elegir el producto facial adecuado, vamos a sumergirnos en el mundo de la vitamina C de la mano de Vicente Manuel Leis Dosil, dermatólogo y director de la clínica Idelia y miembro del Grupo Español de Dermatología Estética y Terapéutica (GEDET).
¿Qué beneficios ofrece la vitamina C en la piel?
Según el dermatólogo miembro del GEDET, la vitamina C es un activo muy interesante para el cuidado de nuestra piel gracias a tres acciones principales:
- Acción antioxidante. Es capaz de neutralizar el daño producido por los radicales libres en las células, contrarrestando el efecto perjudicial que la polución ambiental, el estrés y la radiación ultravioleta ejercen en la piel.
- Capacidad para inducir la formación de colágeno en la dermis. Esta acción es necesaria para mantener la firmeza y la elasticidad de la piel, actuando sobre la flacidez y las arrugas finas.
- Acción despigmentante. Puede reducir la intensidad de las hiperpigmentaciones cutáneas propias del fotoenvejecimiento.
El principal parámetro que determina su eficacia
El principal parámetro que determina la eficacia, y también la tolerancia, de los sérums de vitamina C es la concentración. No obstante, el dermatólogo Leis Dosil advierte que también hay que tener en cuenta que a mayor concentración, el producto tendrá mayor eficacia, pero también un riesgo más elevado de irritación. Por ello, es importante que encontremos un punto medio seguro para cada tipo de piel.
“En el mercado encontramos cosméticos que contienen vitamina C con una concentración que va desde alrededor del 5% hasta el 20%. Los más interesantes son los que se encuentran entre el 10 y el 15%, que son ya eficaces y tienen menos riesgo de irritación que los más concentrados”, revela el experto.
El envase del sérum de vitamina C debe ser opaco
Lejos de lo que podamos pensar, otro detalle importante es el envase en el que viene el sérum. La vitamina C es sensible e inestable a la luz y al aire, por lo que debes buscar un envase opaco y hermético que proteja el producto de la oxidación, “Si vemos que el producto cambia de color y se torna dorado o marrón es probable que la vitamina C se haya oxidado y ya no sea eficaz”, explica el experto, que recomienda las formulaciones anhidras de este suero facial, pues a diferencia de la vitamina C en base acuosa, son más estables y se oxidan menos.
El PH, una característica a tener en cuenta
Otro parámetro interesante es el pH. “Las formulaciones más ácidas, alrededor del 3,5, son más eficaces, al proporcionar más estabilidad a la vitamina C y facilitar su penetración mediante un cierto efecto exfoliativo”, explica Leis Dosil, que añade que las pieles sensibles pueden no tolerarlo y deberían usar cosméticos con un pH más elevado, en torno al 6.
“Hay que tener en cuenta, de todas formas, que pocos productos indican su pH en el envase y el etiquetado”, por lo que tener esta característica en cuenta a la hora de comprar un producto en cualquier tienda, puede ser, en ocasiones, complicado.