El espacio es una fuente inagotable de imágenes estremecedoras. Unas tienen explicación rápida y racional. Otras albergan numerosos misterios.
Una de las últimas que ha divulgado la NASA muestra un fenómeno protagonizado por restos estelares a la friolera de 16.000 años luz de nosotros.
Hay quien la ha descrito como una “mano cósmica fantasmal”. En realidad son los restos una estrella gigante que agotó su combustible nuclear hace aproximadamente 1.500 años y se convirtió en una densa estrella de neutrones rotatoria con potentes campos magnéticos, conocida como un pulsar.
Nebulosa
Ese pulsar es responsable de la creación de una estructura con forma de mano que se percibe en los datos de rayos X. Estamos ante una “nebulosa de viento del pulsar”. Es la nebulosa la que configura la ‘mano’.
En la imagen proporcionada por la agencia espacial, se visualiza al pulsar como la “palma” de la mano, con cinco “dedos” extendiéndose hacia afuera. El telescopio Imaging X-Ray Polarimetry Explorer de la NASA estudió la nebulosa durante unos 17 días, el periodo más largo que ha permanecido centrado en un objeto desde su lanzamiento en diciembre de 2021.
Los investigadores añaden que las partículas presentes en las zonas turbulentas de la nebulosa obtienen un “impulso energético”, que las dirige hacia las partes del “muñeca, dedos y pulgar” de la misma. “Hemos descubierto la historia de vida de partículas de materia y antimateria superenérgicas alrededor del pulsar,” dice Niccolò Di Lalla, uno de los investigadores responsables del halalzgo.