Tigres de Aragua no tuvo compasión con Leones del Caracas, en el Estadio Monumental Simón Bolívar de La Rinconada, y los vapulearon con pizarra final de 13-3. Los dirigidos por el experimentado mánager Buddy Bailey, se soltaron ofensivamente y fueron protagonistas de una tórrida lluvia de 18 imparables.
Aragua ganó por tercera vez seguida, mientras que Caracas perdió por segunda vez seguida en su feudo, algo que no había ocurrido antes en la temporada. El resultado, con el triunfo de Cardenales de Lara, bajó del primer lugar a Leones, que está sumido en su peor momento de la eliminatoria.
Desde el 18 de noviembre, la manada marcha con récord de 1-3. En ese lapso exhibe una magra línea ofensiva de .192/.297/.288, con .585 de OPS. En 125 turnos, apenas ha conectado 24 hits, entre ellos tres dobles y tres jonrones, que le han ayudado a anotar sólo 12 veces, a razón de tres por desafío. Mientras que el pitcheo se ha desplomado a un elevado promedio de 7.46 anotaciones limpias en 35.0 innings.
Así que no resultó una sorpresa que el cuerpo de lanzadores de los capitalinos no pudiera contener los bates de los enrachados maracayeros. El abridor Aliángel López fue la primera víctima de los maderos aragüeños y se llevó la derrota tras conceder cinco imparables y cinco rayitas limpias, sin poder sacar ni un out.
Keyber Rodríguez, Yonathan Mendoza, Alexi Amarista y José Martínez arrancaron el compromiso con hits de manera consecutiva, para conseguir la primera anotación. Posteriormente, Rafael Marchán sacudió tubey y remolcó un par de carreras.
Leobaldo Cabrera no se quedó atrás y sonó otro doblete por reglas de terreno para añadir dos más a la cuenta tigrera. Ángel Aguilar se sacrificó con elevado a la pradera derecha y Cabrera anotó la sexta unidad en la primera entrada.
Para el tercer tramo, Marchán conectó su primer cuadrangular de la campaña y los Tigres llegaron a siete rayitas en poco tiempo.
En la parte baja, José Rondón despachó su noveno vuelacerca del año –líder del torneo-, con César Hernández en circulación, para reducir la diferencia.
Sin embargo, los soldados de Bailey no tenían en sus planes bajar la guardia. En el quinto tramo, Cabrera volvió a empalmar la pelota con fuerza y así se encontró con su segundo jonrón de la contienda. Yorman Rodríguez anotó con el estacazo.
“Cuando uno hace las cosas bien, siempre habrá una oportunidad. Se me dio con los Tigres y la estoy aprovechando al máximo. Espero seguir dando lo mejor de mí para la siguiente victoria”, dijo Cabrera en entrevista para la LVBP.com. “Yo no quiero colocar ningún tope, ni alguna cifra que alcanzar. El mánager Buddy (Bailey) me dijo que no tenía que ser el mejor, sino hacerlo bien y ya”, apuntó el jardinero.
“Estamos súper contentos y todos sabemos lo que podemos dar, además de la profundidad que tenemos en el lineup y el pitcheo. Era cuestión de conseguir nuestra identidad. Ahí se están viendo las cosas”, abundó el jardinero que llegó la semana pasada a Tigres, producto de un cambió con Tiburones de La Guaira. “Los lanzadores han venido trabajando bien, confiamos en lo que tenemos allí. Las últimas noches no han sido las mejores, pero hoy pudieron ver lo que hay”, soltó.
Tan sólo un inning más tarde, los felinos sumaron cuatro nuevas rayitas. “Cafecito” Martínez fue uno de los responsables, pues conectó un soberbio batazo por el jardín izquierdo, su segundo de la actual edición.
“Yo creo que la clave fue pensar en lo colectivo. Cuando los primeros tres bates agarran buenos turnos, siendo agresivos, hay que atacar con agresividad también y buscar algo en la zona para conectarlo con contundencia”, señaló Martínez a la LVBP.com.
“Cuando uno está en cuentas favorables, uno se mete abajo y trata de ser más agresivo para conectar el pitcheo un poco más adelante, hoy se dio”, explicó sobre su producción. “Gracias a Dios salió ese jonrón… Todas las victorias que vengan de aquí para adelante, hay que disfrutarlas, pero sobre todo con humildad”, puntualizó.
Caracas intentó despertar, pero ya era muy tarde. En la parte baja del sexto capítulo, Oswald Peraza empujó a José Rondón con indiscutible.
La victoria se la adjudicó Jonathan Vargas (1-2), que se hizo con su primer lauro de la temporada, luego de actuar por espacio de 5.0 innings, conceder un total de cinco hits y apenas dos anotaciones limpias, no entregó pasaportes y ponchó a un rival. El descalabro fue al récord de López (1-2).
Vía: Agencias