En declaraciones recientes, el presidente de la Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria), Luigi Pisella, reveló que el sector industrial de Venezuela actualmente utiliza únicamente el 35% de su capacidad instalada, dejando un marcado 65% de capacidad ociosa.
Pisella subrayó que el 45% de los productos consumidos en el país son de origen extranjero y enfatizó la necesidad de revertir esta tendencia, argumentando que muchos de estos productos podrían ser fabricados localmente.
En la búsqueda de soluciones, se han examinado algunos aranceles, pero Pisella hizo hincapié en la importancia de eliminar la competencia desleal que afecta a los productos nacionales. Destacó la reciente instalación del Estado Mayor Anticontrabando como un paso crucial para abordar el ingreso irregular de productos, incluyendo aquellos falsificados, que impactan negativamente en la economía local.
El líder gremial insistió en la recuperación del poder adquisitivo de los trabajadores, señalando que esto no se logrará a través de la importación de productos, ya que estos no generan valor agregado ni contribuyen a la creación de empleo.
A pesar de un leve aumento en el consumo, Pisella advirtió que este crecimiento se ha basado principalmente en productos importados, instando a la población a considerar la calidad sobre el precio al tomar decisiones de compra.
Con información de Descifrado
