Casi uno de cada cinco (19 %) de los estudiantes universitarios en Francia debe saltarse alguna comida por motivos de precariedad económica, según un estudio difundido este miércoles por el principal sindicato de estudiantes del país.
Este fenómeno afecta en mayor proporción a los alumnos becados, entre los que el 28 % no tiene lo suficiente para hacer tres comidas todos los días, pero también es significativo entre los no becados (16 %, uno de cada seis), de acuerdo a los datos recabados por la Federación de Asociaciones Generales de Estudiantes (FAGE).
Casi la mitad de los estudiantes de Francia, que es la séptima nación europea en la que los jóvenes se independizan más pronto de acuerdo a datos de Eurostat de 2022, no tienen medios para comprar frutas y verduras frescas cada semana.
La precariedad alimentaria se da pese a la oferta de comedores universitarios que ofrecen comidas a 3,30 euros para los estudiantes becados y a 1 euro para los no becados.
«Dormirse con el estómago vacío y estudiar con el estómago vacío, esas no son condiciones para realizar los estudios», denunció este miércoles Sarah Biche, vicepresidenta encargada de asuntos sociales de la FAGE, en declaraciones a la cadena pública Franceinfo.
El estudio, que se realizó consultando a 7.531 estudiantes entre septiembre y diciembre de 2023 a través de un cuestionario en línea, señala a la vivienda como el principal factor de gastos.
Además, aquellos que tienen acceso a alojamiento en residencias públicas lamentan las malas condiciones de esos establecimientos, como la presencia de plagas de chinches y cucarachas.
De acuerdo al estudio, un 41 % de los encuestados afirma que necesita un empleo para poder mantenerse financieramente mientras realiza sus estudios. En un tercio de esos casos se trata de trabajos de más de 12 horas a la semana.
Con información de EFE
