El impacto de la inteligencia artificial (IA) en la ciberseguridad preocupa a las empresas en todo el mundo, con la mitad de los ejecutivos inquietos por los avances que ésta puede producir en delitos tales como el “phishing”, el software malicioso o la información falsa de los “deepfakes”, indica hoy un sondeo del Foro Económico Mundial (WEF).
La encuesta realizada por la institución, a pocos días de que inaugure su célebre Foro de Davos, también indica que la mitad de los expertos encuestados creen que la IA tendrá su mayor impacto en ciberseguridad en los próximos dos años, y menos del 10 % creen que eso dará más ventaja a los defensores que a los atacantes en la red.
El estudio, elaborado junto a la empresa de consultoría y servicios tecnológicos Accenture, también alerta de un aumento de la brecha entre grandes y pequeñas firmas en cuanto a preparación ante los ciberataques.
“Mientras las grandes compañías han mostrado notables avances en resiliencia cibernética, las pequeñas y medianas evidencian un significativo retroceso”, destacó el foro, subrayando que el número de firmas que cumplen los mínimos de ciberseguridad necesarios se ha reducido un 30 % en un año.
La desigualdad en ciberseguridad se ve impulsada por factores macroeconómicos, regulaciones y, en gran medida, por la adopción de últimas tendencias tecnológicas por determinadas organizaciones, analizó el estudio de WEF y Accenture.
El sondeo también advierte de la creciente escasez de empleados especializados en ciberseguridad, y sólo un 15 % de los encuestados muestran confianza en mejorar en este aspecto en el seno de sus firmas en los próximos dos años.
“Ningún país u organización está a salvo del cibercrimen, pero algunos están gravemente incapacitados para afrontar con eficacia estas amenazas, y no podemos tener mecanismos de respuesta global efectivos si no reducimos la brecha de preparación”, aseguró el secretario general de Interpol, Jürgen Stock.
En el sondeo, un 90 % de los ejecutivos afirma que es necesario actuar urgentemente ante el fuerte incremento de esta desigualdad en preparación en materia de ciberseguridad.
Un 81 % admite que su firma se siente más vulnerable ante los crímenes cibernéticos que hace un año.
Con información de EFE