Guillermo Martínez, conductor que ocasionó el choque donde murió la joven Adriana Mendoza en Maracaibo, tenía 0.74 grados de alcohol en la sangre, 0.66 grados más de lo permitido para poder conducir, reveló el abogado y representante legal de la familia de Adriana Mendoza, Morly Uzcátegui.
“Es importante que sepan que la tolerancia del cuerpo humano para tener licor en la sangre es de 0.08. Cuando se le hizo la prueba toxicológica a este señor tenía alrededor de 0.74, es decir, 0.66 grados más de alcohol de lo permitido. Prácticamente, en la sangre lo que tenía era licor y estaba completamente intoxicado. Eso lo llevó a cometer esa atrocidad y que hoy lamentemos la muerte de Adriana”, precisó el abogado.
Guillermo Martínez estaba ebrio la madrugada del 1 de enero. Su camioneta Renault Kangoo la condujo por al menos 750 metros en sentido contrario por la Circunvalación 1, la autopista más rápida y transitada de Maracaibo. Por su imprudencia chocó contra el carro Nissan Sentra, en el que viajaban Adriana Mendoza, quien murió al instante; su novio Luis Chávez (21), quien se recupera en su casa, y Luciana Chávez (19), que se encuentra en estado crítico en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Universitario de Maracaibo.
El abogado Uzcátegui acudió este jueves 11 a la fiscalía novena del Ministerio Público a notificar el poder que lo autoriza para ser querellante en el caso en nombre de la mamá de Adriana Mendoza, Audimar Nava.
“Con ese poder podemos participar de la investigación, vigilarla y estar pendientes del acto conclusivo, que no debe ser otro que la condena de este ciudadano”, indicó.
Uzcátegui explicó que será la Policía Nacional Bolivariana, que hizo las actuaciones preliminares, el cuerpo encargado de investigar el caso en un lapso de 45 días. Esta cuenta se inició el lunes 8 de enero, cuando el Tribunal 4° de Control ordenó privativa de libertad para Martínez y le imputó el delito de homicidio calificado a título de dolo eventual por la muerte de Adriana Mendoza y en grado de frustración por los hermanos Chávez.
Recalcó que la familia Mendoza se niega a conversar con los abogados de la familia Martínez. “Estaremos vigilantes para que cuando él (Martínez) recupere la salud y salga de la clínica, lo recluyan en el sitio que el tribunal determine”, dijo.
Martínez se recupera en una clínica de Maracaibo y permanece con custodia de la Policía Nacional Bolivariana. Tiene prohibidas las visitas y espera una operación para colocarle una prótesis de cadera.
Con información de El Pítazo