Ducharse con agua fría no es tan común como hacerlos con agua caliente o tibia, sin embargo, una vez conozcas los beneficios que esto aporta a tu salud quizás cambies de idea.
Por ejemplo, esta práctica mejora la circulación sanguínea y las defensas, además, de tener un efecto positivo en la piel.
Cabe acotar que, muchos de estos efectos no están respaldados científicamente, pero bien vale la pena ponerlo a prueba.
Esta práctica se ha venido adoptando con el pasar del tiempo gracias a las afirmaciones de muchas personas acerca de todos los beneficios que aporta, pero que no tiene aval científico.
Según una investigación del año 2022 publicada por la Biblioteca Nacional de Medicina de EEUU en la cual se propuso reconocer si efectivamente es positivo para la salud, indica que estudios señalan que esta exposición voluntaria tiene algunos efectos beneficiosos para la salud.
Sin embargo, el tema sigue siendo objeto de debate debido a que muchos de los beneficios para la salud sugeridos se basan en afirmaciones subjetivas y casos anecdóticos.
Mientras que un estudio publicado en la revista Plos One, avaló la hipótesis, ya que, con una muestra de más de 3.000 personas, se comprobó que aquellos participantes que se dieron una ducha diaria de agua fría durante al menos 30 segundos redujeron las bajas laborales por enfermedad un 29%.
Ventajas
La verdad es que no hay nada que perder si se comienza a dar duchas de agua fría, pero quizás si mucho que ganar. Si te atreves, estos son los beneficios que más de uno le otorga a la práctica:
– Mejora la circulación sanguínea.
– Alivia los dolores musculares.
– Fortalece el sistema inmunológico.
– Aumenta los niveles de energía y alerta.
– Previene los resfriados.
– Estimula las hormonas que actúan contra la depresión.
– Despeja la mente
– Acelera el metabolismo.
– Ayuda a perder peso y quemar grasa.
– Reafirma la piel.
– Evita la caída del cabello.
Con información de 2001
