El kiwi es uno de los alimentos recomendados para facilitar el tránsito intestinal en caso de estreñimiento por su aporte en fibra y es, además, una de las frutas que contiene más vitamina C, ya que el consumo de un kiwi de tamaño medio aporta alrededor del 85% de la cantidad recomendada diaria de esta vitamina.
Ahora, a sus beneficios para el intestino se añaden ventajas para el cerebro, según los hallazgos de un nuevo estudio realizado por investigadores de la Universidad de Otago (Nueva Zelanda) que revela que incluir kiwi en la dieta diaria favorece el buen humor y puede mejorar la vitalidad y el bienestar emocional en solo cuatro días. Los hallazgos se han publicado en The British Journal of Nutrition.
La profesora Tamlin Conner, psicóloga y coautora del trabajo ha declarado que los hallazgos proporcionan una manera tangible y accesible para que las personas protejan su salud mental. “Es genial que la gente sepa que pequeños cambios en su dieta, como añadir kiwis, podrían suponer una diferencia en cómo se sienten todos los días”. El trabajo de Conner examina “hábitos de estilo de vida modificables que mejoran o impiden el bienestar” o, en otras palabras, las cosas pequeñas y manejables que los humanos pueden hacer para ser felices y saludables.
La ingesta de vitamina C se ha asociado con un mejor estado de ánimo, vitalidad, bienestar y menos probabilidades de experimentar síntomas depresivos, mientras que el déficit de este micronutriente se ha relacionado con más riesgo de sufrir depresión y deterioro cognitivo. Sin embargo, Conner dijo que la investigación sobre la rapidez con la que se producían mejoras en el estado de ánimo después de introducir suplementos de vitamina C o fuentes de alimentos integrales era limitada.
El impacto de los nutrientes sobre la salud mental
Los autores del nuevo estudio intentaron comprobarlo y para ello diseñaron una intervención dietética de ocho semanas para 155 adultos con déficit de vitamina C. Dividieron a los participantes en grupos para que recibieran o bien un suplemento de vitamina C, un placebo o dos kiwis. Estas personas informaron sobre su vitalidad, estado de ánimo, bienestar, calidad y cantidad del sueño y actividad física mediante encuestas vía smartphone.
“Esto nos ayuda a ver que lo que comemos puede tener un impacto relativamente rápido en cómo nos sentimos”, afirma. “Para empezar, nuestros participantes tenían una salud mental relativamente buena, por lo que tenían poco margen de mejora, pero aun así informaron de beneficios con las intervenciones con kiwi o vitamina C”.
Fletcher añade que, si bien los suplementos de vitamina C produjeron algunas mejoras, el estudio subraya los posibles efectos sinérgicos del consumo de alimentos integrales como el kiwi. “Fomentamos un enfoque holístico de la nutrición y el bienestar, incorporando varios alimentos ricos en nutrientes a su dieta”.
Además de las implicaciones directas para las personas que buscan mejorar su bienestar mental, la profesora Conner dice que el estudio introduce una metodología novedosa en la investigación nutricional. “El uso de encuestas intensivas con teléfonos inteligentes ofrece una comprensión en tiempo real de los cambios diarios en los resultados relacionados con el estado de ánimo”, concluye.
Con información de Web Consultas