Dos nuevos paros en los sectores ferroviario y sanitario comprometen al Gobierno de Milei

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Foto: Archivo

Dos nuevas jornadas de paros por falta de mejoras salariales en el sector ferroviario, este miércoles, y en la sanidad, el jueves, complican al Gobierno de Argentina que preside el ultraliberal Javier Milei.

Preguntado este martes en su conferencia de prensa diaria por la primera de las huelgas, la convocada por el sindicato ferroviario La Fraternidad, el portavoz presidencial, Manuel Adorni, volvió a culpar al Ejecutivo anterior, el liderado por el peronista Alberto Fernández (2019-2023), de haber «destruido» Argentina con sus políticas.

«Todavía no hay ninguna novedad con respecto a las cuestiones que puedan surgir para evitar el paro», dijo Adorni a propósito de las movilizaciones de los maquinistas de trenes nacionales que se prevé que afecten al tráfico ferroviario en Argentina a partir de las 0:00 del miércoles (3:00 GMT) y durante 24 horas.

El paro en la sanidad fue confirmado este martes por el secretario general de la Federación de Asociaciones Trabajadores de la Sanidad Argentina, Héctor Dáer, sindicalista también al frente de la Confederación General del Trabajo (CGT), la central sindical más grande del país, con un mensaje en la red social X.

«Llevaremos adelante todas las acciones gremiales necesarias para la recomposición salarial de nuestros compañeros de Sanidad. Sin salario no hay salud», afirmó Dáer.

En este sentido, el portavoz Adorni le reprochó a las organizaciones gremiales y sindicales «su silencio durante tantos años».

«¿Qué los duerme y qué los despierta? Es difícil comprenderlos», ironizó Adorni, que expresó la intención del Ejecutivo de que se celebren paritarias en todos los gremios.

El 24 de enero pasado -a 45 días de la asunción de Milei-, la CGT convocó a un paro general que movilizó a miles de personas a la Plaza del Congreso, pero la actividad de ese miércoles se mantuvo igual que cualquier día tranquilo de verano, en tanto la central obrera debate en estos días si avanzar con otra huelga.

Por su parte, el Gobierno de Milei prefiere no participar en las reuniones entre los trabajadores y las patronales, donde el Ejecutivo suele mantener un rol mediador, y aboga por que las partes sean «absolutamente libres» durante las negociaciones.

«Entendemos que hay un montón de vías de llegar a acuerdos y esa lógica tiene que seguir siempre (…) Apoyamos cualquier tipo de negociación o renegociación que sea libre entre las partes», concluyó Adorni.

Los paros y movilizaciones de distintos gremios y sectores han sido una constante en los primeros dos meses de mandato del ultraliberal. EFE