Delcy Rodríguez: Venezuela «jamás» renunciará a sus «derechos históricos» sobre el Esequibo

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Foto: Archivo

El Gobierno de Venezuela aseguró que «jamás» renunciará a sus «derechos históricos» sobre el Esequibo, el territorio de unos 160.000 kilómetros cuadrados, rico en recursos naturales, que se disputa con Guyana.

Según dijo en X la vicepresidenta Ejecutiva, Delcy Rodríguez, «no hay duda que la Guayana Esequiba» -como el Gobierno venezolano denomina este territorio- «es de Venezuela, y la historia de un despojo la continúa Guyana, que no gobierna en su país, sino la ExxonMobil», la petrolera estadounidense que, según Venezuela, tiene intereses «indebidos» en la zona.

«Jamás renunciaremos a nuestros derechos históricos sobre el Esequibo», expresó la funcionaria en la red social.

Las diferencias por los límites fronterizos comenzaron con el Laudo Arbitral de París de 1899, que dio la soberanía del territorio a la entonces Guyana Británica.

Venezuela declaró nulo décadas después ese fallo y firmó con el Reino Unido el Acuerdo de Ginebra de 1966, que determinó crear una comisión para resolver la histórica controversia, lo que no se llegó a materializar.

Guyana se basa en el laudo arbitral de 1899 y apuesta por resolver el conflicto a través del proceso abierto en la Corte Internacional de Justicia (CIJ).

El conflicto bilateral se intensificó en diciembre, cuando Venezuela celebró un referendo no vinculante con el que aprobó la anexión del Esequibo, tras lo que el Gobierno de Nicolás Maduro anunció una serie de acciones, como la creación de una división militar en una zona cercana al territorio y la entrega de la nacionalidad venezolana a quienes residen en el área bajo litigio.

La tensión se redujo luego de que el presidente venezolano, Nicolás Maduro, y su homólogo guyanés, Irfaan Ali, se reunieran ese mismo mes, cuando se comprometieron a no amenazarse mutuamente.

Y en enero, los cancilleres de Venezuela y Guyana, Yván Gil y Hugh Todd, respectivamente, se reunieron en Brasilia, donde se comprometieron a continuar el diálogo sobre la controversia e incluso a abordar el acuerdo de 1966, en un ambiente «pacífico» y «sin amenazas».

Con información de Banca y Negocios