En septiembre, se cumplirán 50 años de un evento trascendental en el beisbol: Contra todo pronóstico, el Dr. Frank Jobe salvó la carrera del lanzador Tommy John, al realizarle una revolucionaria intervención quirúrgica para reconstruirle el codo. La estela de aquel novedoso hecho, no sólo se ha extendido al tiempo presente, sino también, ha multiplicado su relevancia.
Jobe, le dio una probabilidad de éxito de 1 sobre 100 al procedimiento realizado en 1974, que consistía en sustituir el ligamento colateral cubital del codo, por uno de otra parte del cuerpo. Para acceder a la articulación, el cirujano debía realizar una incisión en el lado interno; perforar agujeros en los huesos húmero (brazo superior) y cúbito (brazo inferior), e insertar en ellos el tendón sano, entrelazado en forma de ocho.
Aquel método aplicado por el médico fallecido en 2014, lo aprendió en el hospital Rancho Los Amigos, al sur de California, viendo a sus colegas reemplazar tendones para ayudar a personas con polio, sin imaginar el fuerte y largo impacto que tendría en jugadores profesionales. Desde entonces, en el sistema organizado se han realizado 2.409 cirugías Tommy John (nombre que se adoptó en reconocimiento al pitcher zurdo que alargó 14 temporadas su travesía en las Grandes Ligas, tras la operación), siendo 108 de ellas a venezolanos, de acuerdo con los registros del analista Jon Roegele.
Roegale advierte que ha elaborado su lista con base tanto en los reportes oficiales de las organizaciones de Major League Baseball, como a través de informes de los medios de comunicación, por lo que es probable que el listado se encuentre incompleto. Aun así, ofrece una muestra lo suficientemente amplia como para desmenuzarla y crear una imagen panorámica.
102 criollos se han sometido a la intervención, siendo el primero de ellos Víctor Zambrano, en 1996, y el más reciente Edgar Navarro, el 1° de marzo, de acuerdo con el estudio. Mientras que, seis del nutrido grupo han visitado la sala de operaciones en dos oportunidades: Zambrano, Jairo Solís, Yosmer Leal, Anderson Espinoza, Kervin Castro y Javier Herrera, siendo este último el único jugador de posición (jardinero) entre los que han debido hacerlo por partida doble.
“Esta cirugía ha prolongado y salvado muchas carreras, no sólo en el beisbol, sino ahora en otros deportes, lo estamos haciendo con un gran número de atletas, especialmente los que realizan ejercicios por encima de la cabeza”, dijo a la agencia AP el Dr. Tim Krechek, médico principal de los Rojos de Cincinnati. “Pero en términos del beisbol, creo que nos ha permitido ver a algunos de los mejores jugadores del mundo seguir jugando durante un largo período de tiempo”.
El año pasado, se presentó por primera vez una particularidad entre connacionales. Tanto Germán Márquez, como Antonio Senzatela, ambos llamados a ocupar un lugar en la rotación de abridores de los Rockies de Colorado, tuvieron que ser pasados por el bisturí, para reparar el ligamento colateral ulnar. Nunca antes, había ocurrido la amarga coincidencia en ninguna franquicia de la Gran Carpa.
Márquez y Senzatela, se unieron a José Quijada (Angelinos de Los Ángeles), Luis García (Astros de Houston), Freddy Pacheco y Kervin Castro (ambos de los Tigres de Detroit), entre los seis coterráneos del 2023, dos más que en 2022, pero aún lejos de la desdichada cifra de 10, en 2015.
Si todos los cronogramas de rehabilitación siguen el camino esperado, Márquez, García, Quijada y Pacheco estarán de regreso en algún punto después del Juego de Estrellas; mientras que, Senzatela y Castro, lo harán en la campaña 2025.
Según el archivo de Roegale, el 86 % de los profesionales se reincorporan al deporte, luego de la Tommy John. El dato está acorde a un estudio publicado por la revista Cleveland Clinic, que ubica el abanico entre el 80 y 95 %, dependiendo de la edad, la categoría que disputaban al momento de la operación y el programa de rehabilitación.
El porcentaje en la embajada vinotinto se encuentra en el rango descrito. Sólo 19 jugadores entre 1996 y 2022 no han regresado al nivel del sistema MLB en el que estaban (o superior), para una tasa de reinserción de 81,4 %.
No obstante, entre los que han sido intervenidos en múltiples ocasiones, la estadística no favorece a los criollos. Únicamente Zambrano, Espinoza y Solís retornaron a la categoría en la que se encontraban (para el 50%), si bien Castro se encuentra en pleno proceso de rehabilitación y la muestra es pequeña, con relación al universo de todas las nacionalidades (de 149, con 76,7% de éxito).
Aunque la estadística permite aproximarse al impacto de la Tommy John en la industria, hay un factor humano que no se puede cuantificar. El golpe psicológico que, en la mayoría de los casos, afecta a quienes pasan por esta intervención, deja cicatrices que van más allá de las físicas.
“Luego de la segunda operación, me cuestionaba mucho, me hacía muchísimas preguntas y en algunos momentos me molesté con Dios. ¿Por qué me estaba pasando eso?”, contó Espinoza en diciembre 2022, cuando realizó su estreno en la LVBP con Leones del Caracas, después de hacerlo en el Big Show con Cachorros de Chicago. “Para mí era más fácil agarrar un dinero que tenía (firmó al profesional por 1,8 millones de dólares y una beca escolar de $ 200 mil), invertirlo, e iba a vivir más feliz, porque en ese momento no lo era”.
La historia del tirador caraqueño es una de esperanza, para quienes han debido afrontar el fantasma dos o más veces (el dominicano José Rijo debió hacerlo tres veces). A pesar de que los avances científicos son visibles en la disminución del tiempo promedio de recuperación (pasó de ser de 18 meses, hasta de 6 en el caso del jugador de posición Bryce Harper), hay un espacio abierto a la duda en cuanto a la durabilidad de los peloteros.
De hecho, el Dr. Keith Meister, quien según el listado de Roegale ha realizado 121 cirugías Tommy John (con 81 % de éxito en regresos) a integrantes del sistema MLB, entre ellos las del año pasado a Quijada y Senzatela, mencionó a The Athletic, que pudiera haber un nuevo “brote” en la epidemia de la operación en el futuro inmediato, debido al incremento de la utilización del sweeper y un cambio de velocidad de mayor potencia entre los serpentineros, unido a la incitación de envíos cada vez más rápidos, por parte de las divisas.
“Tanto el sweeper (una variante del slider, con más desplazamiento horizontal), como ese cambio (de mayor movimiento al tradicional), someten al brazo a una tensión desmesurada”, expuso el galeno. “Los pitchers aplican un agarre mortal a la bola en búsqueda de aumentar el spin (giro), precargando todos los músculos de la extremidad, de tal forma, que al soltar el envío se genera una contracción excéntrica, comparable a un desgarro de isquiotibiales”.
Desde 2010, hasta 2021, la cantidad de lanzadores en lista de lesionados se incrementó de 241 a 552, según le comentó un portavoz de MLB al periodista Ken Rosenthal. A partir de entonces, la cifra ha disminuido, pero el impacto económico no.
De acuerdo con un trabajo de Tom Verducci, para Sports Illustrated, sólo en 2022, las organizaciones de la MLB pagaron 486 millones de dólares a 427 lanzadores en la lista de lesionados.
“Lo que he hablado con MLB es que, tenemos abundante información sobre el rendimiento de los pitchers, pero también contamos con todos estos datos sobre la salud. Debemos casar ambas métricas”, invitó Meister. “No voy a sentarme aquí y decirles que nunca lancen un sweeper, o un cambio duro. Pero en algún momento, tienes que decir: ’Ok, cuando vemos a un lanzador efectuar este envío en más del 15 % de las oportunidades, la probabilidad de que tenga una lesión en el hombro o el codo sube hasta diez veces’”.
Venezolanos con cirugía Tommy John
1996 (1)
Víctor Zambrano, LD
1999 (1)
Geremi González, LD
2000 (1)
Orber Moreno, LD
2002 (1)
Jesús Delgado, LD
2003 (2)
Aníbal Sánchez, LD
Armando Galarraga, LD
2004 (1)
Rainer Olmedo, INF
2005 (5)
César Iztúris, INF
Antonio “El Potro” Álvarez, OF
Miguel Socolovich, LD
Frank Mata, LD
Ronald Belisario, LD
2006 (3)
Víctor Zambrano, LD
Javier Herrera, OF
Leandro Marín, LD
2007 (2)
Ángel Guzmán, LD
Fernando Nieve, LD
2009 (2)
Elvis Araujo, LZ
Albert Suárez, LD
2010 (6)
Wilmer Font, LD
Héctor Rondón, LD
Omar Poveda, LD
Leandro Marín, LD*
Ricky Orta, LD
Tomás Telis, C
2011 (4)
Leonel Campos, LD
Carlos Carrasco, LD
Juan Carlos Gutiérrez, LD
Carlos Monasterios, LD
2012 (6)
Lester Oliveros, LD
Diego Moreno, LD
Sergio Escalona, LZ*
Yean Carlos Gil, LZ
Bealyn Chourio, INF
Felipe Paulino, LD
2013 (4)
Juniel Querecuto, INF
Yoel Mecías, LZ
Rafael Betancourt, LD
Pablo López, LD
2014 (7)
Javier Herrera, OF*
Bruce Rondón, LD
Vicente Campos, LD
Martín Pérez LZ
Junior Morillo, LZ
Eduardo Jiménez, LD
Endrys Briceño, LD
2015 (10)
César Araujo, LD*
Andrés Machado, LD
Eduardo Sánchez, LD*
Carlos Aponte, LD*
Anthony Castro, LD
Víctor Díaz, LD
Yosmer Leal, LD
Brusdar Graterol, LD
Ricardo Rodríguez, LD
David Ramos, LD
2016 (9)
Luis Amaya, LZ
Johan Belisario, LD
Erick Leal, LD
Jairo Díaz, LD
Deiyerbert Bolívar, LZ
Félix Doubront, LZ*
José García, C
Jorge Ortega, LD*
Miguel Yajure, LD
2017 (9)
Kervin Castro, LD
Rafael Martínez, LD
Robert Suárez, LD
Yoiber Marquina, LD*
Yosmer Leal, LD*
Gleyber Torres, INF
Mario Sánchez, LD
Luis Cordero, LZ*
Anderson Espinoza, LD
2018 (2)
José Mujica, LD
Jairo Solís, LD
2019 (9)
Michael Montero, LD*
Carlos Suniaga, LD
Salvador Pérez, C
Silvino Bracho, LD
Anderson Espinoza, LD
Víctor Soteldo, LD
Leoner Colina, LD*
Pedro Ávila, LD
Pablo Sandoval, INF
2020 (3)
Wilkel Hernández, LD
Yonny Chirinos, LD
Ricardo Sánchez, LZ*
2021 (9)
José Gregorio, Castillo LZ
Bryan Mata, LD
Luis Avilán, LZ*
Franklin Barreto, INF*
Jeferson García, LD*
Joander Suárez, LD
Jairo Solís, LD
Yoendrys Gómez, LD
Luis Rijo, LD
2022 (4)
Edgardo Henríquez, LD*
Deolis Guerra, LD*
Yoljeldriz Díaz, LD
José Álvarez, LZ*
2023 (6)
Kervin Castro, LD
Germán Márquez, LD
José Quijada, LZ
Luis García, LD
Antonio Senzatela, LD
Freddy Pacheco, LD
2024 (1)
Edgar Navarro, LD
*El jugador no regresó a la categoría en la que estaba al momento de la operación
Vía: Agencias
