El excelente clima y la calidad del suelo en La Mesa de Esnujaque, municipio Urdaneta del estado Trujillo, hace que se mantenga la floricultura como una actividad productiva y comercial, en más de 50 hectáreas, donde crecen de diversas variedades, tamaños, colores y aromas.
Según el censo del año pasado, en esta parroquia se contabilizan entre 350 a 400 floricultores y productores mixtos (flores y hortalizas), en su mayoría independientes. Otros están integrados a la cooperativa agrícola Hijos de Esnujaque y al circuito de producción agrícola El Sueño de Chávez, ambos fortalecen la agricultura de este rubro en esta comarca andina.
Jobany Albarrán, docente y agroproductor del sector El Manteco, señala que los cultivos más comunes son la astromelia, la cual se siembra en mayor proporción y genera importantes ventas; el pompón que es una de las potencialidades de la zona, así como la rosa, el ave de paraíso, las margaritas, girasoles y flores menudas o follajes.
“A la red de productores, cooperativa Hijos de Esnujaque pertenecen 500 afiliados, de los cuales 50 productores son mixtos, siembran flores y hortalizas, debido a la baja en la floricultura. El censo de 2023 determinó que hay más de 50 hectáreas sembradas de astromelia, ave del paraíso, pompón y, en último lugar, la rosa, que ocupa gran espacio”, explicó.
Añadió que La Mesa de Esnujaque representa alrededor del 40%de la producción de flores en el municipio Urdaneta, mientras que el resto se da en las parroquias Tuñame, Santiago y Cabimbú.
Desde lejos se puede apreciar una gama de colores entre amarillo, blanco, rosado, verde y rojo, que ofrecen las flores y que agradan la vista de quienes visitan estas tierras andinas. Su producción va destinada a comercializarse en Caracas, Barquisimeto, Valencia, Zulia y Mérida.
También cultivan los follajes como eucalipto, brillantina, espárrago, pino, pino limón, helecho y enredadera.
El auge de las flores
Alfonso Carrillo, productor de hortalizas y flores, dice que la parroquia tuvo sus buenos momentos, era conocida en el territorio nacional como la principal productora de variedades de flores y follajes del estado Trujillo, gracias a su clima, tierra fértil y manos laboriosas de familias que por varias generaciones las cultivaron y comercializaron dentro y fuera del país.
“La producción de flores comenzó a finales de los años 70 con la siembra de claveles, después ingresaron los pompones, llamados crisantemos, en muchas variedades; luego, en los 80, la variedad criolla de statice, nido de amor, botón de oro, hortensias, calas, margaritas, que poco a poco fueron mejorando e ingresando otras variedades”, explicó.
En el año 1995 comenzó el impulso y el desarrollo del cultivo de las flores. “En sus buenos momentos la parroquia tenía un valor, una identidad propia, lo que permitió estabilidad económica a los trabajadores del campo y fuentes de empleo por mucho tiempo”, recordó.
Albarrán agregó que en los años 90 se diversifica el cultivo con flores traídas de Colombia, tales como la astromelia en muchos colores y especies. “Fue un auge grande. La cultura de la floricultura en rosas es más tardía, se comenzó a sembrar a partir de los años 2002-2003, también con variedades traídas desde Colombia”, dijo.
Expresó que los mayores cambios económicos se notaron entre 2008 al 2014 cuando nuevamente se incrementó la producción y comercialización de flores, tanto así que La Mesa de Esnujaque fue epicentro, en dos oportunidades de la Feria de las Flores, la que abrió las puertas para la exportación hacia Rusia. “Muchas personas lograron hacer capital, pero ahora no es igual, son muy pocos los productores que obtienen grandes desarrollos económicos con la comercialización de flores”, expresó.
Proceso de siembra
Sobre el proceso de cultivo, señalan que las flores requieren de productos químicos, insecticidas de alto impacto para evitar las plagas y no se trabaja con productos ecológicos.
La siembra depende de la preparación; para las rosas hay que preparar la superficie. Se desinfecta, se abona, se prepara el compost y el tipo de riego puede ser por goteo, con microrriego o microespesores.
“Este tipo de siembra requiere mayor inversión, control de plagas, de hongos, y para vender debe hacerse a precios considerables, por eso muchos optan por cultivar rubros de corto plazo y de menor costo”, comentó Carrillo.
Los pobladores de La Mesa de Esnujaque tienen interés en volver al sitial de honor que poseía la parroquia como principal productora de flores de Trujillo. “Aquí lo que sobra es voluntad para trabajar, para sembrar y para cosechar”, puntualizaron los productores.
Datos
- Entre 350 y 400 productores de flores y hortalizas se localizan en la Mesa de Esnujaque en Trujillo.
- 50 hectáreas se encuentran sembradas de astromelia, ave del paraíso, pompón y rosas en la zona.
Con información de ÚN