Quienes acuden a misa a la Catedral Nuestra Señora de La Asunción en San Jacinto, conocerán al Padre Georges Mousalli, párroco de este recinto eclesiástico quien desde el año 2008 recibió la ordenación sacerdotal y desde entonces se ha dedicado a servir a la comunidad con vocación y esmero, algo que reconocen los feligreses que son consecuentes en esta parroquia.
Al consultar a @abunageorges sobre lo que ha sido su transcurrir por la vida sacerdotal y cuándo recibió ese llamado de Dios, relata con orgullo lo que significó su transición a la vida religiosa. “Me siento muy honrado de recibir ese llamado, un poco tardío, pero acá estoy ofreciendo mi servicio y amor”, acotó.
Para quienes lo desconocen, el padre Georges Mousalli, antes de comprometerse con Dios, era un empresario y tenía un noviazgo “y debí renunciar a todo esto que nos ofrece al mundo, incluso dejar a mi familia, a mis hermanos y a mis amistades, para iniciar el proceso de formación que me permitió en el 2008 recibir la ordenación sacerdotal y el ser designado párroco de @catedrallaasuncion donde aún permanezco ofreciendo servicio y amor a la comunidad”.
Mousalli, es oriundo de La Victoria e hijo de migrantes sirios. “Mis padres migraron muchísimos años atrás y como se sabe, todos los hijos de migrantes toman la profesión de sus padres y por eso estudié administración de empresas, monté mi empresa y un día, su Excelencia Monseñor Antonio Chahda, Arzobispo de la Iglesia Siriaca Católica, me dijo ‘tú vas a ser sacerdote’… él veía algo en mí que yo no sabía y luego, tomé la decisión.
“No es fácil renunciar a las cosas que el mundo te ofrece, tenía mi empresa, mi noviazgo, mi familia y amistades, yo era muy social”, acotó Mousalli, quien no dejó de mencionar que le gusta compartir con la gente y no fue fácil “renunciar a todo y seguir a Cristo, así como él se entregó por nosotros y ofrecer sus servicios a los feligreses, con vocación y entrega”, expresó.
En este transcurrir, el padre Georges destacó que además de servir a la iglesia, “yo fui músico y estudié música… me encantan los cantos litúrgicos, soy muy exigente y a veces cuando los coros desafinan, les hago un llamado de atención”. Su preparación o su acercamiento a la Iglesia vienen desde niño, como lo resaltó “Cuando yo tenía 10 años, mis padres volvieron a Siria y ahí tuve un buen tiempo con los Salesianos y me encantaba como ellos trataban a los jóvenes”.
Por este motivo, el padre Georges le hace un llamado a la juventud, para que se acerquen a la Iglesia, porque “debemos integrarlos y precisamente el #25Mar recibiremos a más de 100 jóvenes con los que compartiremos y precisamente conversaremos que la Iglesia va más allá de la casa bonita, va en el sentir y en el servicio de los feligreses y en especial de los jóvenes”, finalizó diciendo.
