Japón es un misterio sin resolver y un tesoro por descubrir. Tan única como peculiar, su cultura y el propio trato que le dan a esta aun en la actualidad hacen que, para los ojos occidentales, resulte la entrada a un mundo extraño y fascinante que parece atraparte conforme más detalles conoces de él.
A su historia, gastronomía, filosofía para ver el mundo que los rodea o extraordinaria transformación tecnológica hay que sumar su folklore y mitología, una de las más complejas y llamativas.
Influencias de la mitología nipona
La principal fuente de la que bebe la mitología japonesa así como todas sus deidades, criaturas y personajes, es el sintoísmo, religión nativa de las islas japonesas basada en la adoración de los kami (conjunto de deidades) y de las fuerzas de la naturaleza a través de las cuales se manifiestan.
Sin embargo, la historia de Japón y su relación con otras culturas como la china o la coreana ha hecho que sus creencias, costumbres y mitos hayan cambiado con el tiempo de forma que numerosos elementos de estos países se han visto incorporados al imaginario nipón.
¿Qué es un yokai?
El término más escuchado cuando se habla de mitología japonesa (muy popularizado en occidente a través de sus mangas y animes) es yokai, pero uno puede no saber con certeza a qué nos referimos con él.Cuando hablamos de los yokai solemos referirnos a demonios o criaturas malignas pero lo cierto es que es un concepto mucho más amplio de lo que pensamos.
Yokai se utiliza para designar a los espíritus que se manifiestan en el mundo real y con él se puede designar a casi cualquier tipo de criatura fantástica perteneciente a la mitología nipona. Tampoco es cierto que todos los yokai sean malvados o monstruosos, sino que hay muchos que simbolizan buena suerte y fortuna o que podrían considerarse neutrales frente a los humanos.
Los kami
Los kami son las deidades del panteón sintoísta y las figuras más importantes y respetadas de la cultura nipona. Se dice que hay más de ocho millones de deidades kami y muchas de ellas representan elementos o fuerzas de la naturaleza personificadas a través de figuras de gran poder y respeto.
Lo curioso es que los kami no son únicamente deidades naturales sino que entre ellos también se incluye a muchos héroes de las historias, a los antiguos regentes y emperadores de las islas e incluso, durante la Segunda Guerra Mundial, a los pilotos kamikaze se les decía que si morían en combate se convertirían en deidades kami.
La figura más importante es Amaterasu Ōmikami, diosa del sol y del universo que nació del ojo izquierdo del dios Izanagui y de quien descienden todos los gobernantes de las islas japonesas.
Con información de Muy Interesante