¿Quién no recuerda a uno de los empresarios más visionarios con los que ha contado el estado Aragua? Aquellos venezolanos que crecieron entre los años 50 y 80 en la que salieron al mercado innovadores productos seguramente lo sabrán, pues cada vez que degustaban la Pasta Sindoni que llegaba a sus mesas, que disfrutaban con cada paletita de Nucita o simplemente se dejaban encantar con cada mordisco de un Pirulin, estaban en conocimiento que detrás de cada creación estaba Filippo Sindoni, el ítalo-venezolano cuya vida terminó de manera trágica el #29Mar de 2006, hace ya 18 años, no sin antes impulsar el desarrollo industrial, económico e inmobiliario de la región que se convirtió en su casa.
El entonces inmigrante italiano llegó a Venezuela en los 40, con una maleta llena de sueños y aspiraciones que fueron el motor para emprender lo que se convirtió en un Imperio. Con tan solo 17 años, en 1949, arribó a Venezuela, específicamente a Maracay, acompañado de su hermano Giuseppe Sindoni. Ambos provenientes desde su natal Sicilia, específicamente de la provincia de Messina (Italia), venían con anhelos y fueron concretados.
La Soberana, fue el nombre de la pasta que se convirtió en el gusto de los venezolanos y que luego se transformó en Pasta Sindoni “La marca emblemática”, la que abrió el camino a productos y empresas que dejan huella y son el legado de este gran visionario. Tras el éxito de Pasta Sindoni, nació Polifex, especializada en el área de las bolsas plásticas.
Luego surgieron otros negocios como Nucita Venezolana, Molinos Venezolanos C.A. (Molvenca), y Vitalim. Posteriormente, logró expandir su éxito al ramo de los medios de comunicación con el Diario “El Aragüeño”, Primer Diario de Aragua y TVS, el Súper Canal del Centro. A la par de estos adelantos, fue vanguardista en el ámbito inmobiliario, al construir la icónica Torre Sindoni, el edificio más alto de Maracay y más adelante el Centro Comercial Las Américas, principal mall de la capital aragüeña. Asimismo, fue fundador de la Casa de Italia de Maracay y partícipe en obras benéficas en la región.
Su trágica partida enlutó a todo un país. Fue la tarde del #28Mar de 2006, cuando salió del @cclasamericas con destino a su residencia y fue sorprendido por un falso punto de control en la avenida Las Delicias a la altura de la UPEL Maracay, donde le tendieron una emboscada, sometieron a su conductor Luis Alberto Sojo Ríos a quien abandonaron posteriormente en las inmediaciones del Hotel Maracay, llevándose secuestrado al ítalo-venezolano quien fue hallado sin vida al siguiente día a las 5:30 de la madrugada en el sector Arenales de Carora, estado Lara.
Los responsables habían abandonado el automóvil Honda Accord, color dorado en Bejuma, estado Carabobo. Los cuerpos de seguridad se desplegaron en su búsqueda y fueron realizando un rastreo exhaustivo. Gracias a las arduas investigaciones, lograron la identificación de más de 10 delincuentes incursos en el secuestro.
Todos estos “falsos policías” que actuaron en el hecho, fueron comandados por el entonces Subcomisario de la Policía de Aragua, Víctor Contreras Belisario, encargado de suministrar uniformes e implementos a los involucrados para la ejecución del plan. Luego de un seguido proceso judicial los responsables fueron condenados entre 22 y 29 años de prisión.
En la actualidad, su grupo de empresas, se mantienen tan vigentes como lo han sido desde sus inicios, conservando la esencia que su artífice logró inspirar en todos y cada uno de quienes en ellas laboran, siempre con el compromiso de seguir adelante, sorteando obstáculos y reinventándose para permanecer a la par de los venezolanos y dejar en alto el nombre del icónico empresario Filippo Sindoni.
