El Gobierno de Ecuador ha declarado este jueves persona non grata’ a la embajadora de México en Quito, Raquel Serur, en protesta por unas declaraciones del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, sobre las elecciones de 2023 y el asesinato del excandidato presidencial Fernando Villavicencio.
El Ministerio de Exteriores ecuatoriano ha indicado que esta decisión se enmarca «en el contexto de las recientes y muy desafortunadas declaraciones» de López Obrador, si bien no precisa a cuáles se refiere, y recuerda que la medida se toma de conformidad con la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas.
«Ecuador se encuentra aun viviendo en luto por ese lamentable hecho que causó conmoción en la sociedad ecuatoriana y atentó contra la democracia, paz y seguridad. El país continúa enfrentando al crimen organizado transnacional, que amenaza al Estado, sus instituciones democráticas y su población», reza un comunicado.
En este sentido, la cartera diplomática ha reiterado su «firme compromiso de velar de forma permanente por el respeto a la dignidad y soberanía del Estado ecuatoriano y al principio fundamental de no intervención en los asuntos internos de otros estados».
Esta crisis diplomática entre los dos países tiene lugar apenas meses después de que el exvicepresidente Jorge Glas, condenado por corrupción, se refugiara en dicha Embajada y solicitara asilo político. A principios de marzo, México no autorizó el ingreso de la Policía en la sede diplomática para detener al que fuera ‘número dos’ de Rafael Correa.
El mandatario mexicano insinuó que la excandidata presidencial Luisa González fue injustamente relacionada con el asesinato y criticó a los medios ecuatorianos, tildándolos de “corruptos” por su influencia en el proceso electoral.
El comunicado del Ministerio ecuatoriano también recalca la lucha continua del país contra el crimen organizado transnacional y el duelo nacional por la pérdida de Villavicencio.
Incremento de tensiones
Este incidente incrementa la tensión en las relaciones entre México y Ecuador, sumándose a otros conflictos diplomáticos en los que López Obrador ha participado durante su presidencia, incluyendo altercados con Perú, Argentina, Bolivia y El Salvador.
Críticos del presidente mexicano lo acusan de violar el principio de no intervención, mientras que López Obrador justifica su política exterior basándose en la larga tradición de asilo político de México.
Con información de La Gaceta