Consejos para trotar sin riesgo a la deshidratación

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Foto: Archivo

La actividad del running o correr se ha hecho popular en la última década, aunque no es nada nuevo y es uno de los ejercicios más viejos de la historia de la humanidad. Hacer esta actividad en ocasiones requiere supervisión y consejos para evitar lesiones o llegar a la deshidratación.

Aunque es un ejercicio de alto impacto para las articulaciones de las piernas hacerlo al menos dos veces por semana ayuda a tener un cuerpo sano y con buena circulación, es sí, sin exponerse a metas muy grandes de distancia que superar las capacidades de la persona.

Consejos para los golpes de calor y la deshidratación

El golpe de calor ocurre cuando la temperatura corporal alcanza niveles peligrosos, ocasionando síntomas como mareos, náuseas, y en situaciones extremas, pérdida de conciencia, reseñó el portal especializado Salud180.

Para evitar estos riesgos, es aconsejable correr durante las horas más frescas del día, así como seguir consejos que nos ayuden a mantenernos más frescas.

Ya sea que te prepares para correr un maratón o correr por rutina en esta nota te dejamos siete consejos para evitar problemas de salud:

  • Hidratación adecuada: antes de salir a correr, es importante estar bien hidratada. Beber la suficiente agua garantiza que el cuerpo esté preparado para el esfuerzo bajo el sol. No esperes a tener sed para hidratarte; hazlo de manera constante durante el día.
  • Evita las horas de mayor calor: lo mejor es correr durante las primeras horas de la mañana o al atardecer, cuando las temperaturas son más bajas. Evitar el sol directo reduce el riesgo de golpes de calor y deshidratación.
  • Vestimenta adecuada: usa ropa ligera, de colores claros y tejidos transpirables. Esto ayuda a mantener el cuerpo fresco al permitir que el sudor se evapore, reduciendo la temperatura corporal.
  • Protección solar: aplica un buen protector solar en todas las áreas expuestas del cuerpo. Usar un sombrero, gorras o lentes de sol también ayuda a protegerte contra la radiación UV para evitar quemaduras solares.
  • Adaptación progresiva: si no estás acostumbrada a correr con calor, incrementa gradualmente la duración e intensidad de tus entrenamientos. Esto ayuda a tu cuerpo a adaptarse mejor a las condiciones climáticas.
  • Escucha a tu cuerpo: presta atención a las señales de tu cuerpo. Si sientes mareos, fatiga excesiva, náuseas o cualquier síntoma inusual, detén tu entrenamiento. Tu seguridad siempre debe ser la prioridad.
  • Recuperación post-carrera: después de correr, sigue hidratándote y considera tomar bebidas como el suero para reponer los electrolitos perdidos.

Con información de 800 Noticias