El Cnicus benedictus, más conocido como cardo bendito, es una planta herbácea de la familia Asteraceae originaria de la región mediterránea, que se ha extendido a otras partes del mundo y que tiene unas flores amarillas y hojas espinosas muy características.
Durante siglos se ha utilizado como hierba medicinal, en forma de extracto o té, especialmente para mejorar la digestión, pero investigadores del Centro de Farmacología del Hospital Universitario de Colonia y de la Facultad de Medicina de la Universidad de Colonia han encontrado un uso innovador para la cnicina, un compuesto del cardo bendito.
Estos científicos han llevado a cabo estudios con modelos animales y células humanas, que han demostrado que la cnicina acelera significativamente el crecimiento de los axones (fibras nerviosas). La investigación ha sido liderada por el Dr. Philipp Gobrecht y el Profesor Dr. Dietmar Fischer y sus resultados se han publicado en Phytomedicine.
Medicamentos para reparar el sistema nervioso dañado
“La limitada capacidad regenerativa de los axones lesionados dificulta la recuperación funcional después de una lesión nerviosa”, han explicado los investigadores, que señalan que las vías de regeneración de los nervios lesionados en humanos y animales son igualmente extensas y conllevan un proceso de curación prolongado y frecuentemente irreversible, ya que los axones no logran llegar a tiempo a su destino.
Por lo tanto, una tasa de crecimiento regenerativo acelerado puede marcar una gran diferencia, asegurando que las fibras alcancen su destino original a tiempo antes de que puedan ocurrir déficits funcionales irreparables.
Los investigadores demostraron la regeneración axonal en modelos animales y células humanas obtenidas de retinas donadas por pacientes. La administración diaria de cnicina a ratones o ratas mejoró significativamente la parálisis y la neuropatía. En comparación con otros compuestos, la cnicina tiene una ventaja crucial: puede administrarse oralmente. No requiere inyección.
“Estos resultados resaltan el potencial de la cnicina como fármaco prometedor para tratar las lesiones axonales y mejorar la recuperación”, han explicado los autores del trabajo en su artículo.
“La dosificación correcta es muy importante, ya que la cnicina solo es efectivo dentro de una ventana terapéutica específica. Las dosis demasiado bajas o altas son ineficaces. Por eso, es crucial realizar más estudios clínicos en humanos,” explicó Fischer. Los investigadores de la Universidad de Colonia están planificando estudios relevantes. El Centro de Farmacología continúa investigando y desarrollando medicamentos para reparar el sistema nervioso dañado.
Usos medicinales del cardo bendito
Al cardo bendito se le atribuyen una serie de propiedades medicinales, entre las que destacan:
- Digestivo: tradicionalmente se ha utilizado para mejorar la digestión porque se considera que estimula la producción de saliva y jugos gástricos, ayudando a aliviar la indigestión y otros problemas estomacales.
- Diurético: puede ayudar a promover la producción y eliminación de orina, algo muy útil en caso de retención de líquidos.
- Antibacteriano y antifúngico: extractos de esta planta han demostrado tener propiedades antibacterianas y antifúngicas, por lo que puede ayudar en el tratamiento de infecciones.
- Antiinflamatorio: se usa para tratar inflamaciones, especialmente las relacionadas con el tracto gastrointestinal.
- Galactógeno: el cardo bendito ha sido empleado como un galactógeno natural, es decir, que puede ayudar a estimular la producción de leche en mujeres lactantes.
- Tratamiento de enfermedades hepáticas: se cree que ayuda en la regeneración del hígado y se utiliza en el tratamiento de patologías como la hepatitis.
- Favorece la cicatrización de heridas: aplicado por vía tópica puede ayudar en la cicatrización de heridas debido a sus propiedades antibacterianas y antiinflamatorias.
Sin embargo, es importante consultar a un profesional sanitario antes de utilizar el cardo bendito, especialmente en forma de suplementos o extractos, debido a la potencia de sus compuestos activos y a la posibilidad de interacciones con otros medicamentos, o a que tenga contraindicaciones para las personas con ciertos problemas de salud, por ejemplo.
Con información de WebConsultas