Los ministros de Interior de la Unión Europea se reúnen este lunes en Gante (Bélgica) para abordar los pasos que permitirán poner en marcha el pacto migratorio y de asilo, tras su aprobación definitiva por parte del Parlamento Europeo hace escasas semanas.
Bélgica, que preside el Consejo de la UE hasta finales de junio, ha organizado una conferencia ministerial que servirá para «definir los bloques constructivos de lo que debería ser puesto en marcha de forma conjunta, los recursos que serán necesarios, así como el papel y las responsabilidades de todos los actores», según un comunicado de la presidencia belga.
El mismo país explicó que está decidido a «intensificar las discusiones» entre los Estados miembros sobre la implementación de ese complejo paquete legislativo y quiere que «esta reforma histórica no sea adoptada solo en papel sino que permita cambiar de manera fundamental la manera en que los Veintisiete trabajan sobre el terreno, en las fronteras y en su territorio».
Bruselas anunció hace unas semanas que tiene previsto presentar el próximo junio un plan para ayudar a los países a aplicar el pacto europeo.
«Vamos a trabajar junto a los Estados miembros a preparar sus planes de implementación» del pacto migratorio, subrayó la comisaria europea de Interior, Ylva Johansson, en una rueda de prensa previa a la reunión de hoy.
El «plan de implementación común» permitirá acompañar a los Estados miembros en cada paso del camino con apoyo financiero, técnico y operativo, según precisó la Comisión en un documento publicado el pasado marzo.
Incluirá en particular una hoja de ruta, un cronograma e hitos para las acciones nacionales y de la UE.
Identificará además «las brechas y los pasos operativos necesarios» para garantizar que todos los Estados miembros ponen en marcha las capacidades legales y operativas necesarias para empezar a aplicar las nuevas normas en 2026.
Como no todos los Estados deben hacer frente a los mismos desafíos, el plan de la Comisión «incluirá análisis de deficiencias específicos por país que podrán servir como base para que los Estados miembros desarrollen sus propios planes» a nivel nacional.
Asimismo, los países deberán desarrollar estrategias nacionales, que luego contribuirán a una estrategia europea de gestión del asilo y la migración.
Johansson dijo este mes en un encuentro con periodistas, entre ellos EFE, que se tardará dos años en aplicar íntegramente el pacto migratorio.
También reveló que Bruselas barajaba en un primer momento presentar su plan de implementación del pacto el próximo septiembre, pero que ha decidido adelantarlo a junio para dar a los Estados miembros más tiempo para preparar sus planes nacionales, que tienen que estar listos el próximo diciembre.
La conferencia ministerial reunirá a la Comisión Europea, los ministros del Interior y de Migración de los Estados miembros de la UE y de los países asociados a Schengen y representantes de las agencias europeas.
«Juntos examinarán cómo y cuándo el pacto puede y debe entrar en vigor», indicó el mismo comunicado de la presidencia belga.
La comisaria europea se felicitó por el acuerdo sobre el pacto migratorio, ya que «cuanto más desafiante era la situación, la respuesta europea ha sido muy importante», si bien destacó que la preocupación por la inmigración ha pasado de estar entre las tres principales preocupaciones de los europeos a ocupar la séptima posición en el Eurobarómetro.
Con información de EFE