La combinación de miel y aspirina se ha vuelto popular en los últimos tiempos como una alternativa para mejorar la salud de la piel, especialmente en personas propensas al acné. Gracias a las propiedades de estos ingredientes, se reduce el exceso de grasa, la acumulación de células muertas e impurezas que pueden afectar la apariencia de la piel. ¿Te gustaría probarlo?
Receta de mascarilla facial de miel y aspirina
La aspirina, un analgésico de venta libre, no solo se utiliza para aliviar el dolor y los problemas musculares, sino que, gracias a su contenido de ácido salicílico, también tiene beneficios para el cuidado de la piel. Este compuesto se utiliza en la fabricación de cremas y exfoliantes para tratar diversas afecciones cutáneas.
Por otro lado, la miel es conocida por sus múltiples aplicaciones en cosmética. Rica en proteínas, aminoácidos, vitaminas, enzimas y minerales, promueve la salud de la piel, ayudando en la cicatrización, la hidratación y la prevención del envejecimiento prematuro.
Ingredientes:
- 4 aspirinas
- 2 cucharadas de miel orgánica (50 g)
- 1 cucharada de agua (10 ml)
- 5 gotas de vitamina E (opcional)
Instrucciones:
- Tritura las aspirinas hasta obtener un polvo fino.
- Agrega una cucharadita de agua y mezcla para formar una pasta espesa.
- Incorpora la miel orgánica y mezcla bien.
- Opcionalmente, agrega unas gotas de vitamina E.
Modo de aplicación:
- Limpia tu rostro con agua y jabón neutro, asegurándote de retirar cualquier residuo de maquillaje.
- Aplica la mascarilla en el rostro, evitando el área alrededor de los ojos y la boca.
- Masajea suavemente durante 3 minutos y deja actuar durante 10 minutos.
- Enjuaga con agua tibia y aplica un tónico hidratante.
Puedes usar esta mascarilla de 2 a 3 veces por semana al principio, y luego reducir a una vez por semana. Realiza una prueba en una pequeña área de tu rostro antes de usarla por completo para evitar reacciones adversas, y consulta a un dermatólogo si tienes alguna condición cutánea.
Con información de Mejor con Salud