Thibaut Courtois, portero belga del Real Madrid, desveló los malos momentos que pasó cuando se rompió el ligamento cruzado de la rodilla en la pasada pretemporada, pero aseguró que aunque «muchos pensaban» que su temporada «había acabado», él estaba convencido de recuperarse a tiempo para acabar jugándola.
A días de ser el portero titular de la final de la Liga de Campeones tras recuperarse de dos lesiones de rodilla y demostrar su buen nivel en su regreso en LaLiga, Courtois repasó lo vivido.
«Hay que ser positivo, sobre todo. En agosto lloré porque lo peor que te puede pasar en el fútbol es el cruzado. Cuando llegué a casa dije que iba a trabajar fuerte y volver fuerte. Era mi idea desde el principio: ser positivo, luchar y nunca bajar los brazos, buscar tus límites. Muchos pensaban que mi temporada había acabado, pero yo sabía que no», aseguró.
Courtois y el entrenador del Real Madrid de baloncesto Chus Mateo fueron los protagonistas de la primera jornada de la ‘Semana Blanca’ para los alumnos de la Escuela Universitaria Real Madrid Universidad Europea.
«Luchar contra la adversidad no es fácil, debes tener confianza y creer en ti. Es importante ser un profesional a la hora de trabajar. Muchos van a recordarte por tu trayectoria futbolística, pero otros muchos te van a recordar por cómo eres en tu día a día», aseguró Emilio Butragueño, director de relaciones institucionales del club blanco, que moderó el acto.
Courtois reflexionó sobre la dimensión del Real Madrid viviéndolo desde dentro tras años de éxitos deportivos. «Desde fuera siempre ves la grandeza, pero hasta que no estás dentro no notas el impacto que tiene el Real Madrid en el fútbol mundial. Cada año se lucha para ganar la Champions, el club es el mejor del mundo y realmente cuando estás dentro ves todo. Cuando te mueves por el mundo te das cuenta de la repercusión».
El portero belga recordó dos momentos claves en el Real Madrid. «Uno es el partido contra el Galatasaray. Hice unas tres paradas y cogí confianza. Desde entonces, todo ha ido hacia arriba. El segundo momento fue ganar la final de la Champions contra el Liverpool. Poder ganar esa final con tantas paradas y ser elegido el hombre del partido es futbolísticamente uno de los mejores momentos de mi vida».
Chus Mateo por su parte enfocó un nuevo reto en la ‘Final Four’, un nuevo paso en la búsqueda de la excelencia de la que habló en su ponencia. «No creo que gestionar un club como el Real Madrid, donde la exigencia es máxima, sea fácil, pero he aprendido mucho de la gente con la que estoy. Me gusta la mezcla de experiencia y de talento. Lo importante es el grupo. El Real Madrid es lo primero y el hecho de estar en la Final Four no es porque alguien haya brillado un día».
Vía: EFE