Un tribunal australiano ha dirimido que la red social X, del magnate Elon Musk, es responsable en Australia de los contenidos islamofóbicos que se publican en la plataforma, dos años después de ser denunciada por una organización de defensa de los derechos de los musulmanes.
El fallo, emitido esta semana por el Tribunal Civil y Administrativo de Queensland, con sede en Brisbane, y divulgado en su página web, indica que esta instancia tiene «jurisdicción suficiente» sobre dicha «empresa extranjera».
La conclusión se apoya en el argumento de que X «tiene presencia suficiente en Queensland» debido a los abonados y servicios que ofrece en este estado del noreste de Australia.
Esta decisión supone un triunfo para la Red de Defensa de los Derechos de los Musulmanes (AMAN, siglas en inglés), que denunció en junio de 2022 ante la Comisión de Derechos Humanos de Queensland a X, antiguamente conocido como Twitter, por los mensajes islamofóbicos publicados en esta plataforma.
AMAN aseguraba que estos contenidos violan la Ley Antidiscriminación de Queensland, que prohíbe cualquier vilipendio vinculado a la raza, religión, orientación sexual y discapacidad, entre otros, aunque la plataforma de Musk alegaba que no estaba sujeta a ella por ser una empresa y no una persona.´
Entre estos mensajes discriminatorios se cuentan 29 contenidos originados en un «blog de conspiración antimusulmán de extrema derecha» de un ciudadano estadounidense, cuyo material se comenta, copia o se propaga a través de X, «denigrando, deshumanizando y demonizando a la comunidad musulmana», según la decisión judicial.
«La incitación al odio se rige por normas claras, no por la discrecionalidad corporativa», dijo hoy un portavoz de AMAN en un comunicado enviado a EFE, en el que celebra una victoria legal que la red describe como «sin precedentes».
Con información de EFE