La artista argentina Nathy Peluso publicó ‘Grasa’, su álbum más teatral, que se presenta como una forma de expresar sus raíces dramáticas y un relato “brutalmente honesto” de los aspectos más íntimos de su vida.
“Este me parece el álbum más teatral que hice, sobre todo en cuanto a los visuales. Todo es plano secuencia, en un ‘set’ que podría ser perfectamente un escenario de teatro”, explica en entrevista con EFE la cantante, que recibe vestida con un llamativo abrigo de pelo de color rojo y luciendo, como de costumbre, un ojo azul y otro marrón.
El aura teatral que la artista refleja en el disco pone “a la vista” sus conocimientos sobre teatro físico, un grado que comenzó a estudiar en España -donde vive desde los 9 años-, aunque no lo terminó.
“Es un poco mi manera de concebir el arte, y mi forma de generarlo es desde lo teatral. Cuando hago videoclips me doy cuenta de que cuando hice la canción ya había creado el personaje, su actitud y la narrativa”, expresa Peluso con una evidente fatiga, quizá por la diferencia horaria de Estados Unidos con respecto a España.
En este sentido, su prosa, especialmente en este disco, “cuenta con algunas escenas muy figurativas”, que proceden de su propia naturaleza, de esa Nathy “amante del teatro” y de otras artes, como el cine.
La vulnerabilidad como foco
Con esta premisa, el disco es un viaje a través de diversos escenarios en los que Peluso se abre en canal, conformando un trabajo que, más allá de sus temas bailables, destaca por las canciones más sinceras y que muestran el personaje más vulnerable.
En general, ‘Grasa’ es una mezcla de temas en los que hay espacio, incluso, para la política, como es el caso de ‘Aprender a amar’: “No me meto, pero sí me meto en la política (…). Todo aquí vale dinero, pero ¿cómo va a salir a 9 lucas, boludo?”.
“Creo que (en la canción) trato muchos temas. Me gusta generar conversaciones con mi gente, y yo creo que los artistas tenemos un poco el privilegio o la suerte de poder agregar puntos de vista, quizá políticos, pero desde el arte”, explica Peluso.
Sobre sus inicios y el éxito, que la ha llevado a ser una de las figuras más relevantes de la música urbana actual, reflexiona en ‘Corleone’, el tango que abre el proyecto y que también tiene mucho que ver con su pasado.
La Peluso más nostálgica toma protagonismo en ‘El día que perdí mi juventud’, donde explora la pérdida de “inocencia” que conlleva crecer, un proceso que compara con “enamorarse”: “Al principio es como un idilio. Luego vas cayendo a la tierra y hay otras etapas que tienen otro tipo de magia”, expresa.
La cantante combina esa vulnerabilidad con el estilo juguetón y atrevido que la caracteriza, que se aprecia en temas como ‘Envidia’ o ‘Manhattan’, en el que, junto al reconocido rapero argentino Duki, bromea con que mientras sus ‘haters’ la critican, ella sueña con tener un apartamento en la Gran Manzana.
Una amalgama de temas y sonidos
Peluso ha cocido ‘Grasa’ a fuego lento durante cuatro años y se ha metido de lleno en la producción, que, en línea con su habitual estilo, es una amalgama de sonidos innovadores que se entremezclan con los ritmos con los que empezó, como el hip hop o el rap.
Sus primeros pasos en la música los dio interpretando temas de otros cantantes en Youtube, una plataforma en la que muchos artistas emergentes se dieron a conocer y que ahora ha sido sustituida, en parte, por TikTok, que se caracteriza por los videos cortos y por una viralidad efímera.
“Poder llegar a más gente siempre es un beneficio, si sabes usarlo a tu favor. Si eres constante y si es tu destino, eso va a suceder, quieras o no. Las plataformas no tienen el destino atado de tu éxito” opina la artista.
Vía: EFE