La nueva tendencia en maquillaje es la técnica del “blindado”, una forma de aplicar los productos que promete un efecto duradero e inamovible. Aunque no es un maquillaje para realizar todos los días, el maquillaje blindado es la alternativa perfecta para los eventos de varias horas o los días muy largos en los que queremos mantener el look impoluto.
Una base de maquillaje cuarteada o un look de ojos corrido son algunas de las principales preocupaciones de toda persona que se maquille. Ante ello, existen varias técnicas para hacer que nuestro look perdure a lo largo del día: desde emplear sprays fijadores hasta una estrategia de skincare infalible para preparar la piel. Pues bien, el maquillaje blindado consta del empleo de varias estrategias unificadas para que el maquillaje no se mueva en todo el día. El secreto es aplicar productos en crema y sellarlos dos veces
Para obtener la piel blindada hay que sellar cada producto que aplicamos al rostro para garantizar su inamovilidad. No obstante, primero hay que asegurar la calidad de la piel y prepararla de manera adecuada para que los cosméticos se adhieran de mejor manera. Esta técnica consta de dos fases:
- Productos en crema: Este momento implica aplicar todos los productos en un formato líquido o en crema.
- Sellar todo: La segunda etapa consiste en sellar todos los productos anteriores con polvos, mientras intercalamos un spray fijador.
Preparar la piel
El skincare o preparar la piel es el primer paso. Para ello, lo primero es tener la cara limpia y efectuar la doble limpieza puede resultar muy beneficioso. Si nos aseguramos de que nuestra tez está libre de pequeñas pieles muertas, suciedad y grasa que entorpece la aplicación de productos, resultando en un maquillaje mucho más liso y uniforme.
De igual manera, continuar con un tónico ayuda a calmar posibles rojeces y aportar luminosidad desde el principio. A continuación, lo ideal es continuar con nuestra rutina habitual: Imprescindible una crema hidratante y un protector solar para cuidar de la piel.
Base maquillaje y corrector
Escoger entre todos los tipos de base puede variar según el efecto que busquemos. Para un maquillaje duradero, un producto de alta cobertura es esencial.
El corrector es uno de los pasos que más se pueden complicar. Si abusamos del producto, la ojera puede quedar cuarteada. Ante ello, difuminar el producto con una esponja húmeda ayuda a integrar todo el producto con la base y así evitar contrastes indeseados. La mejor manera de aplicar este producto es desde las ojeras hasta las mejillas para unificar tonos. Y por otro lado, aplicar producto en el centro de la nariz, la barbilla y la frente son lugares estratégicos para aportar luz e iluminar la cara.
Contorno, rubor e iluminador
El siguiente paso es el contorno, perfecto para dar profundidad y crear sombras. Es fundamental optar por un producto en crema o líquido de cara a aumentar su duración. Una vez más, para difuminarlo en la piel, lo mejor es usar una esponja húmeda e ir trabajando poco a poco. Con el colorete y el iluminador, podemos emplear la misma técnica e ir mezclándolo con el resto de productos.
Después de usar un formato líquido o en crema, conviene sellar con su versión en polvo.
Polvos selladores y spray fijador
Para sellar el contorno, colorete e iluminador -mientras la piel sigue húmeda- debemos emplear los mismos productos pero en polvo y aplicarlo sobre las partes que ya hemos difuminado. Aquí se puede jugar con la tonalidades y mezclar tonos. Es importante aplicar el polvo a toques, sin arrastrar para esquivar los parches. De esta manera, nos aseguramos de que el producto no se mueva.
El siguiente paso es el spray fijador, con una gran cantidad de este producto, hay que depositarlo sobre la cara hasta que la notemos húmeda. Después, hay que sellar el corrector con polvos sueltos. Para ello, emplear una brocha de tamaño medio es muy útil a la hora de fijarlo. Con la misma brocha, arrastramos el exceso de producto por toda la cara para retirarlo.
A continuación, podemos emplear la técnica de “baking” y depositar polvos translúcidos en la zona durante unos minutos y retirar con una brocha de pelo abierto. Por último, hay que volver a pulverizar el fijador en spray para sellar todo como paso final.
Con información de Estetic