La medicina tradicional china aconseja iniciar el día con un vaso de agua caliente o tibia en ayunas. Este sencillo hábito ayuda a drenar los riñones, estimular los intestinos y preparar el cuerpo para el desayuno, tras varias horas de inactividad nocturna.
La licenciada en medicina tradicional Wen-Hsiu Hu Wen le comentó al portal Cuerpo Mente que el consumo de agua caliente relaja y activa el chi, la energía vital, de manera similar a como un baño caliente actúa externamente.
Según Hu Wen, los alimentos y bebidas calientes son más fáciles de digerir y absorber. El calor relaja los músculos facilitando el flujo del sistema digestivo. Este proceso asegura que los músculos del tracto digestivo no se tensen, mejorando así la digestión. También, al final de un día agotador, un baño caliente, un consomé o una bebida caliente pueden proporcionar relajación y distensión
Además, consumir agua tibia o té verde durante las comidas, en cantidades moderadas, también es beneficioso para favorecer la digestión y la hidratación de las mucosas bucales.
Un estudio en Natural Volatiles & Essential Oils sugiere que beber agua caliente antes del desayuno podría acelerar el metabolismo hasta en 25%, facilitando la quema de grasa.
La doctora Guadalupe Blay, de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia, le comentó a 20 Minutos que el agua caliente ayuda a eliminar residuos nasales, mejorando el tracto respiratorio durante una gripa. Es aconsejable consumirla caliente en estas situaciones, ya sea sola, en infusiones o caldos, para ayudar a eliminar la mucosidad.
La doctora Blay comentó que beber agua caliente en ayunas puede ser beneficioso, proporcionando hidratación, bienestar, mejorando la salud digestiva y ayudando potencialmente en la pérdida de peso. Sin embargo, es fundamental no excederse y adaptar la ingesta a las necesidades individuales y condiciones de salud.
Con información de El Nacional
