El Pentágono confió este miércoles en que el muelle flotante en la Franja de Gaza vuelva a estar instalado a finales de la semana, después de haber tenido que ser retirado para realizar reparaciones, y redujo su costo previsto hasta los 230 millones de dólares.
Esa plataforma tuvo que ser desmantelada a finales de mayo dado que una parte de la misma se separó por un temporal.
«Esperamos poder volver a anclar el muelle en Gaza a finales de la semana», dijo en una conferencia de prensa la subportavoz del Pentágono, Sabrina Singh.
La plataforma instalada frente a la costa de Gaza para llevar ayuda a ese enclave palestino consta de dos estructuras: un muelle flotante al que se amarran los barcos cargados con el material y una calzada por donde transitan los camiones que llevan los suministros a tierra y que es la que se dañó por el temporal.
«Sucedió algo sin precedentes, la marea alta y luego esa tormenta que creó un entorno insostenible para que operara», apuntó Singh, que dijo no poder precisar la fecha exacta en la que la infraestructura estará de nuevo montada y cuándo podrá retomar el envío de la ayuda.
El Departamento de Defensa estadounidense calculó en marzo en un principio que ese muelle iba a costar 320 millones de dólares.
Según detalló la subportavoz, los costos de los camiones, conductores y buques comerciales contratados han sido inferiores a lo previsto y el Reino Unido contribuyó con un buque de atraque para soldados y marineros, lo que ha llevado la última evaluación a unos 230 millones.
Esa rebaja de unos 90 millones de dólares incluye los costos asociados a la reparación del muelle y a su nueva instalación. El gasto final dependerá de la duración de la misión y de la necesidad de proceder a eventuales nuevas reparaciones.
En cuanto el muelle vuelva a estar operativo no se prevén nuevos retrasos en la entrega de ayuda. En apenas una semana, según precisó Singh, facilitó la llegada a Gaza de unas 1.000 toneladas métricas de material.
Con información de EFE