La piel sensible está predispuesta a reaccionar ante cualquier estimulo externo, haciendo que luzca enrojecida, irritada, o escamosa; incluso, está propensa a la picazón.
Este tipo de piel es bastante delicada y requiere de igual o más cuidados que las pieles normales para poder lucir saludables. Si tienes piel sensible y estás buscando cómo consentirla, los aceites son una buena opción. Cabe destacar que, no todos le favorecen, por lo que conviene conocer según los expertos, cuál utilizar.
Beneficios de los aceites para la piel sensible
Incluir los aceites como parte de la rutina de belleza es esencial, ya que estos hidratan y nutren la piel. También evitan la pérdida de agua, tonifican y aportan luminosidad. Solo basta aplicar una pequeña cantidad con un suave masaje con cierta periodicidad, para así lograr el objetivo.
Recuerda que la clave está en ser constante, y no descuidar otras rutinas que mejoren la apariencia de la piel.
¿Cuáles son los aceites que se pueden utilizar?
Muchos son los aceites que favorecen el cuidado de la piel, no obstante, no todos son beneficiosos para las pieles sensibles, para evitar mayores daños te compartimos cuáles son los más apropiados.
Por ejemplo, el aceite de lavanda calma y regenera la piel, es decir, este es un producto ideal para tratar la piel irritada, las quemaduras solares y las heridas. ¿Por qué? Este aceite posee propiedades antiinflamatorias que ayudan a reducir el enrojecimiento y la inflamación.
Entre otros aceites que se pueden aplicar para el cuidado de la piel sensible se encuentran: argán, oliva, jojoba, rosa mosqueta, coco, sésamo, caléndula y avellanas.
Estos aceites se deben aplicar luego de limpiar la piel para que puedan ser absorbidos de manera correcta.
De interés
Para ayudar a que los aceites cumplan con su función es imprescindible evitar desencadenantes que perjudiquen la piel sensible, además, se debe utilizar diariamente el protector solar.
Finalmente, debes tener presente que si tienes este tipo de piel, debes evitar las exfoliaciones intensas y continuadas porque no benefician a la dermis.
Con información de 2001