Advierten que estudiantes con bajos niveles de lectura tienen alto riesgo de deserción

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Foto: Archivo

Cuando un niño o niña se demora en aprender a leer en el momento adecuado, hay mayor probabilidad de quedar rezagado de sus pares en la adquisición de los conocimientos, habilidades y desempeños esperados para su edad, sostiene Ángela Márquez de Arboleda, docente y especialista en lenguaje.

Márquez es autora de Aprendamos Todos a Leer (ATAL), una iniciativa del Banco Interamericano de Desarrollo para la escritura y lectura, adaptada en Venezuela para el programa Leo, Juego y Aprendo, un proyecto que nació en 2022. Indica que la no lectura en la etapa inicial de la escolaridad puede significar un riesgo de abandono antes de finalizar la trayectoria educativa.

Cuando los estudiantes son promovidos de grado escolar sin haber desarrollado y consolidado competencias lectoras y escritoras, tienen un reto mayor para realizar las tareas y proyectos escolares y muchos de ellos se cansan y abandonan la escuela antes de finalizar la trayectoria escolar, dice.

Entre otras consecuencias menciona:

  • Quedar rezagado de sus pares en la adquisición de los conocimientos, habilidades y desempeños esperados para su edad, debido a que los currículos de la escuela básica se fundamentan en la lectura, la comprensión lectora y la escritura.
  • No desarrollar a tiempo estrategias de comprensión lectora para acceder a textos y tipologías textuales cada vez más complejas.
  • La no lectura en la etapa inicial de la escolaridad causa en los estudiantes sensación de insuficiencia personal y sentido de inferioridad con respecto a los pares, lo que compromete la participación activa y confiada en actividades escolares que exigen  leer y escribir.
  • Ansiedad por verse expuesto ante el grupo.
  • Mayor incidencia de matoneo escolar (bullying) debido a la burla de otros.
  • Sentimiento de exclusión y/o no pertenencia al no poder demostrar sus verdaderas habilidades en el entorno escolar por carecer del código escrito.
Leer a temprana edad

— Durante su presentación en la Universidad Metropolitana habló acerca de las ventajas de la lectura a temprana edad y que esta prepara para la vida adulta y el mundo laboral. ¿Esto cambia si los estudiantes aprenden a leer más tarde?

— Cuando los estudiantes son promovidos de grado escolar sin haber desarrollado y consolidado competencias lectoras y escritoras, tienen un reto mayor para realizar las tareas y proyectos escolares y  muchos de ellos se cansan y abandonan la escuela antes de finalizar la trayectoria escolar. Aquellos que logran graduarse, escogen oficios y/o profesiones con baja demanda de lectura y escritura y encuentran el mundo laboral más retador y exigente.

Estas afirmaciones no pretenden desahuciar a ningún estudiante. Más bien promover en la comunidad educativa la urgencia y necesidad de modificar las prácticas. Asegurar que todos los niños de todas las escuelas de todos los estados aprendan a leer. Para movilizarse del enunciado a las acciones concretas, los docentes deben recibir formación para modificar la gestión del aula. Además, implementar actividades remediales y de apoyo a las necesidades educativas particulares, así como contar con materiales y programas probados que faciliten la enseñanza y el aprendizaje.

Es importante señalar que, aunque aprender a leer después del tiempo recomendado puede tener estos efectos, existen muchas estrategias efectivas y recursos que pueden ayudar a mitigar estas dificultades. La intervención temprana y el apoyo adecuado son clave para ayudar a los niños y adultos a superar los desafíos asociados con el aprendizaje tardío de la lectura.

Lectura
Foto: Unimet
Técnicas que ayudan

— En un país como Venezuela, donde hay escuelas que por distintos problemas los alumnos no pueden asistir todos los días a clases, ¿qué estrategias deberían adoptar los docentes? Y los padres, ¿qué papel deben desempeñar en este procedimiento? ¿Cómo pueden ayudar?

— La situación de Venezuela es compleja, pero déjeme compartir mi admiración por los docentes venezolanos. En poco tiempo y con recursos limitadísimos, han logrado resultados comparables a los de escuelas de tiempo completo en otros países. Estos héroes nos han demostrado que ¡Sí se puede!

El programa Aprendamos Todos a Leer – Leo, Juego y Aprendo ofrece materiales para cuidadores y padres de familia que pueden utilizar para continuar el aprendizaje de la lectura en casa. Los materiales que menciono son amigables y de fácil uso.  También hay videos para padres y cuidadores que apoyan al adulto a cargo en la tarea de enseñar a leer, contando siempre con el docente y la escuela, aunque sea a distancia.

— ¿Cómo debe ser la enseñanza en los estudiantes que inician el proceso de lectura más tarde?

— Deben seguir las rutas fonológica y léxica para la adquisición del código. La ruta fonológica es un proceso cognitivo que hace posible la decodificación de palabras ya sean conocidas o desconocidas.

Este proceso implica la conversión de sonidos a letras o grupos de letras y luego la combinación de sonidos para formar sílabas y palabras. Herramientas como el Componedor de palabras o la caja de letrasdel programa Leo, Juego y Aprendo permiten que los estudiantes ensamblen palabras completas. Y que las lean cada vez más rápido, lo que impactará positivamente la fluidez lectora. La neurociencia nos muestra que los estudiantes con dificultades con la ruta fonológica son más propensos a tener problemas para aprender a leer.

La ruta léxica es otro de los procesos esenciales  para aprender a leer. Está basado en el reconocimiento visual directo de palabras conocidas y de uso habitual, sin necesidad de descomponerlas en sonidos. En tanto que la ruta fonológica es esencial para la lectura de palabras nuevas o desconocidas, la ruta léxica se utiliza para palabras familiares que se reconocen rápidamente a través de la memoria visual.

Foto: Lucía Fernanda Ramírez
Leer y éxito escolar

Para niños, adolescentes, jóvenes o adultos con dificultades, o para aquellos en extra edad, se sugiere que se hagan intervenciones estructuradas que incluyan las siguientes estrategias:

  • Actividades fonéticas explicitas en las que se enseña la correspondencia sonido letra.
  • Juegos fonológicos para enfocar al estudiante en el reconocimiento de los sonidos, las letras las sílabas y las palabras. Por ejemplo, recitar poemas o cantar rondas o canciones en los que se hace énfasis en las rimas y los patrones sonoros, apoya el aprendizaje de la lectura.
  • La lectura guiada de textos adecuados a la edad del lector y con registro de velocidad lectora en los que se hace énfasis en la decodificación y la síntesis de los sonidos impactan positivamente el proceso de aprendizaje de la lectura y la recuperación pronta en caso de remediación.

— ¿Existe una edad ideal para iniciar la lectura?

— Empecemos con esta precisión. El lenguaje oral se adquiere desde antes de nacer y no se necesita ir a la escuela para hablar la lengua del entorno. Mientras que la lectura y la escritura se aprenden porque involucran un código que no es cien por ciento transparente y debe ser enseñado.

Para responder la pregunta, digo que sí existe una edad ideal para aprender a leer, y es entre los 5 y 7 años, a la que se denomina la Etapa Inicial o aquella que coincide con la educación infantil y el inicio de la educación primaria en muchos sistemas educativos. A esta edad, los niños desarrollan las habilidades cognitivas, motoras y lingüísticas necesarias para el proceso de la lectura. Como en todo proceso educativo, las edades son una referencia para que padres y docentes brinden el apoyo necesario con el fin de que el aprendizaje de la lectura sea una experiencia exitosa y gratificante, dentro de ese rango de edad.

Mas allá de la lectura

— ¿Qué consecuencias negativas puede tener para otras materias?

— Michael Halliday afirma que aprendemos lenguaje sobre lenguaje y a través del lenguaje. Toda idea o pensamiento que se nos atraviesa en la mente debe encarnarse en palabras, oraciones y textos. No saber leer y escribir compromete la formación de conceptos en las diferentes asignaturas escolares y, por ende, en el éxito escolar. No se puede edificar una torre sin fuertes cimientos. La lectura y la escritura son los cimientos de los programas de estudio.

Foto: Lucía Fernanda Ramírez

— Más allá de aprender a leer, ¿qué más tiene que tomarse en cuenta?

— La lectura y la escritura no suceden en el vacío.  Suceden en ambientes alfabetizadores que pueden ser la escuela, los círculos de aprendizaje de lectura,  el hogar. Los métodos de enseñanza, el clima de aula, los materiales y recursos, la confianza para equivocarse y no ser ridiculizado o sancionado, los espacios acogedores para leer tanto en casa como en la escuela, contribuyen enormemente en el proceso de aprendizaje y en el hecho mismo de enamorarse de la lectura. Considerar todos estos factores y abordarlos de manera integral puede ayudar a crear un entorno de aprendizaje más atractivo y efectivo para apoyar a los niños en su camino hacia la alfabetización.

En visita a Caracas pude ir a algunas de las fundaciones que participan en el programa Leo, Juego y Aprendo. Vi niños y niñas de barrios muy deprimidos participando activa y alegremente en horas del cuento. En experiencias que combinan el teatro infantil, el arte y la pintura,  concursos de lectura y en actividades de aula regular. El común denominador de todas ellas era ¡el gusto por la lectura!

Muy parecidas

— En cuanto a Leo, Juego y Aprendo: tengo entendido que esto es una adaptación de una iniciativa llamada Aprendamos Todos a Leer. ¿Qué se tomó en cuenta para adaptarlo a la realidad venezolana?

— Las  adecuaciones fueron de lenguaje para utilizar las palabras que se usan en el contexto social y cultural venezolano. Veamos un ejemplo: en Colombia existe un loro grande de colores vistosos que llamamos papagayo. Para el programa de Venezuela, Paco el papagayo paseador se cambió a Paco el perico paseador. Papagayo en Venezuela es una cometa y no un ave. Con el equipo de la Universidad Metropolitana se hizo lectura reflexiva de todo el programa y se desarrollaron los talleres de formación docente, enfocados en las necesidades específicas. Las evaluaciones no fueron cambiadas, lo que permite establecer comparaciones objetivas entre estados y países.

En lo referente a  las características de cada personaje, no se cambió ninguna porque son pertinentes y relevantes a cualquier contexto. Todos los países del globo buscan las mismas  cualidades que hacen parte de las habilidades socioemocionales universales. Ejemplo de estas cualidades son: amistosos, estudiosos, responsables, preocupados por los demás, serviciales, alegres, etc.

Foto: Lucía Fernanda Ramírez

— ¿Podría mencionar algunos países con escenarios similares a Venezuela en materia educativa, donde este programa (ATAL) fue exitoso?

— Toda nuestra América Latina es similar y a la vez diferente a Venezuela. Las cifras de analfabetismo al interior de las escuelas son parecidas. El reto para todos es el mismo: lograr que los niños y niñas lean a la edad apropiada y que puedan culminar sus estudios con sólidas competencias de comprensión lectora.

ATAL fue exitoso en Panamá y en Colombia, ambos países con una enorme diversidad cultural. Las cifras disponibles en la página de la Fundación Luker de Manizales, Colombia, permiten ver los resultados.

Con información de Crónica Uno