Cada vez son más las personas que buscan soluciones en medicina estética para corregir el Overfilled Face Syndrome (FOS, por sus siglas en inglés). Este problema surge cuando se utilizan rellenos dérmicos de forma excesiva, lo que provoca una apariencia facial hinchada o asimétrica.
El síndrome de la cara sobrellenada no suele ser una enfermedad grave ni que ponga en peligro la vida. Aunque sí puede tener efectos negativos: psicológicos, de movilidad natural de la cara o, a largo plazo, cicatrices, nódulos, inflamación o pérdida de tejido.
Antonio Carvajal, médico estético con clínica en Oviedo explica que «el síndrome overfilled es la consecuencia del sobretratamiento con rellenos faciales haciendo que se pierdan las proporciones faciales y el aspecto natural del rostro”.
El resultado es una apariencia poco natural con efectos secundarios potencialmente peligrosos y problemáticos. Según explica este especialista, este problema se puede producir por diferentes factores:
– Pacientes que cada vez quieren más retoques estéticos (muchas veces influenciados por los cánones de belleza propuestos en las redes sociales.
– Médicos que realizan tratamientos estéticos sin la suficiente experiencia o que tienden a sobre corregir los rasgos faciales o que utilizan productos de relleno en zonas anatómicas no indicadas.
Con información de Cuidate Plus