La salud bucal, a menudo subestimada, guarda una estrecha relación con nuestro bienestar general. Un reciente estudio de la Clínica Mayo ha puesto de manifiesto la conexión entre una mala higiene bucal y diversas enfermedades sistémicas.
Si bien una sonrisa radiante es un signo de salud y belleza, la importancia de cuidar nuestros dientes va mucho más allá de la estética. La boca es la puerta de entrada a nuestro organismo y, como tal, desempeña un papel fundamental en nuestra salud general.
Según expertos en periodoncia, una higiene bucal deficiente puede desencadenar una serie de problemas de salud que van desde enfermedades cardíacas hasta complicaciones durante el embarazo. Las bacterias presentes en la placa dental pueden ingresar al torrente sanguíneo y causar inflamación en todo el cuerpo, lo que a su vez aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades.
El doctor Luis Bueno, especialista en periodoncia, alerta sobre las graves consecuencias de no prestar atención a nuestra salud bucal. «Existe una conexión directa entre las encías y diversos órganos de nuestro cuerpo», afirma el especialista. «Descuidar nuestra higiene bucal puede generar un desequilibrio en nuestro organismo, lo que a su vez puede manifestarse en problemas digestivos, como la gastritis, o incluso en disfunciones sexuales en los hombres».
“En el tema diabético y cardíaco, los problemas en las encías agravan la diabetes y aumentan el riesgo de infarto. Esto también puede afectar a las mujeres embarazadas y provocar un parto prematuro. Y en cuanto a la sexualidad masculina, aumenta el riesgo de disfunción eréctil. En breve se publicará en Buenos Aires un trabajo en el cual participo titulado Encías y disfunción eréctil», añadió el doctor Bueno.
Con información de El Heraldo
