Las mascarillas faciales se han convertido en un básico en el cuidado de la piel, prometiendo una piel radiante y saludable. Sin embargo, ¿estás sacando el máximo partido a tus mascarillas?
Es más común de lo que crees cometer errores al aplicarlas, lo que puede disminuir su eficacia e incluso irritar la piel.
¡Pero no te preocupes! Con esta guía, descubrirás cómo evitar los errores más comunes y aprovechar al máximo los beneficios de las mascarillas.
No preparar la piel adecuadamente
Uno de los errores más frecuentes es aplicar la mascarilla sin haber preparado la piel previamente. Para que los ingredientes activos penetren adecuadamente, es importante limpiar el rostro a fondo y, si es posible, exfoliar suavemente para eliminar células muertas y permitir que la mascarilla actúe de manera más efectiva.
No hidratar después de la mascarilla
Aunque algunas mascarillas son muy hidratantes, es un error no aplicar un suero o crema hidratante después de retirarla. Esto ayuda a sellar los beneficios de la mascarilla y mantener la piel suave y nutrida.
Aplicar demasiada cantidad
Más no siempre es mejor. Aplicar una capa demasiado gruesa de mascarilla puede obstruir los poros y dificultar que la piel respire. Además, el desperdicio de producto no aporta mayores beneficios y puede generar una experiencia incómoda al retirarlo.
Con información de Glamour
