Las verduras de hoja verde, los frutos secos y otros ingredientes vegetales son muy populares entre las personas que buscan cuidar su salud. Sin embargo, muchos de estos alimentos contienen oxalato o ácido oxálico, una sustancia que muchos consideran un «antinutriente».
Aunque pequeñas cantidades de oxalato no son dañinas, una ingesta excesiva puede inhibir la absorción de nutrientes importantes y aumentar el riesgo de sufrir cálculos renales. Descubre en qué alimentos está presente y qué debes tener en cuenta sobre su consumo.
¿Qué es el oxalato y cómo funciona en el cuerpo?
El oxalato es un anión divalente derivado del ácido oxálico. Esta sustancia química se encuentra en muchos vegetales y es producido también por el cuerpo durante el metabolismo.
El ácido oxálico es un compuesto orgánico que se encuentra en muchas plantas, incluidas las verduras de hoja verde, las hortalizas, las frutas y las semillas. Suele estar unido a minerales, formando oxalatos.
En la ciencia de la nutrición los términos «ácido oxálico» y «oxalato» se utilizan de manera indistinta.
Una vez consumido, puede unirse a minerales en el intestino y formar compuestos que son eliminados en las heces o la orina, como el oxalato de calcio y el oxalato de hierro. Sin embargo, en personas sensibles, una dieta que lo contenga en exceso puede aumentar el riesgo de sufrir problemas de salud como los cálculos renales.
Pero además de obtenerlo de los alimentos, el cuerpo puede producir oxalato por sí solo, como producto de desecho. La vitamina C, por ejemplo, también se puede convertir en esta sustancia cuando se metaboliza.
Aunque en pequeñas cantidades no es perjudicial, de manera excesiva puede inhibir la absorción de nutrientes importantes y aumentar el riesgo de formación de cálculos renales.
El ácido oxálico también se usa en la industria para eliminar óxido, manchas, cera, limpiar madera, decapar, teñir textiles y en laboratorios como anticoagulante en muestras de sangre.
Alimentos ricos en oxalato
El oxalato se encuentra en casi todas las plantas, pero algunas contienen cantidades muy altas. Los alimentos de origen animal contienen solo cantidades mínimas. A continuación, presentamos una lista de alimentos con alto contenido de oxalato:
Okra
Cacao
Acelga
Maníes
Regaliz
Batatas
Endivia
Té negro
Ruibarbo
Espinacas
Anacardos
Carambola
Remolacha
Almendras
Hojas de nabo
Fenogreco azul
Muchos de estos alimentos son saludables y contienen antioxidantes, fibra y otros nutrientes importantes. Por lo tanto, no es recomendable que la mayoría de las personas los eviten, ya que su eliminación podría ser perjudicial.
Solo aquellos con disfunción intestinal o antecedentes de cálculos renales pueden necesitar limitar su consumo si un médico así lo recomienda.
¿Cómo reducir el oxalato de la dieta?
Entre los alimentos que causan piedras en los riñones pueden incluirse los que contienen oxalatos. Para aquellos que deben seguir una dieta baja en este componente por indicación médica, aquí hay algunos consejos prácticos:
Evitar la vitamina C en exceso, ya que puede convertirse en oxalato en el cuerpo.
Limitar el oxalato a 50 miligramos (mg) por día, reduciendo los alimentos de la lista.
Beber mucha agua, al menos dos litros por día, para prevenir la formación de cálculos.
Hervir las verduras ricas en oxalato para reducir su contenido y eliminar el agua de cocción.
Consumir probióticos para mantener la flora intestinal saludable y contribuir a la regulación de la absorción del oxalato.
Consumir suficiente calcio, entre 800 y 1200 mg por día, para reducir la absorción de oxalato. Incorpora queso, yogur natural, pescado enlatado con espinas y brócoli para tomarlo de fuentes naturales. Usa suplementos si tu médico te lo indica.
Mantener una dieta equilibrada que incluya una variedad de nutrientes es esencial para la salud en general y puede ayudar a minimizar los riesgos asociados con el consumo de oxalato.
Siempre es aconsejable consultar a un médico o nutricionista antes de hacer cambios en la dieta, en especial si tienes antecedentes de cálculos renales.
Riesgos del consumo excesivo de oxalato
Comer de manera excesiva y habitual alimentos ricos en oxalato puede ocasionar algunas situaciones negativas para la salud en algunas personas.
Menor absorción de minerales
Una de las principales preocupaciones de salud asociada al oxalato es que puede unirse a los minerales en el intestino e impedir su absorción y aprovechamiento por el cuerpo. Por este motivo, muchas personas lo consideran un «antinutriente».
Por ejemplo, la espinaca tiene un alto contenido de calcio y oxalato. La presencia del segundo podría limitar la absorción del primero. Este efecto se agrava cuando se consume junto con fibra, dificultando aún más el aprovechamiento de los nutrientes.
Sin embargo, no todos los minerales de los alimentos se unirán al oxalato. Siguiendo con el ejemplo anterior, la absorción de calcio de la leche no se ve afectada cuando se consume junto con espinacas.
La etiqueta de «antinutriente» sugiere que los oxalatos tienen un efecto negativo en la salud. Sin embargo, este impacto no es tan grave como podría parecer, ya que el cuerpo cuenta con mecanismos para aprovechar los nutrientes de los alimentos, incluso aquellos que contienen ácido oxálico.
Formación de cálculos renales
La mayoría de las personas tienen pequeñas cantidades de oxalato y calcio en el tracto urinario. Estas suelen permanecer disueltas y se eliminan sin causar problemas.
Sin embargo, en aquellos con cierta predisposición, estos compuestos pueden formar cristales y luego cálculos. Según estudios, esta situación ocurre si los niveles de oxalato son altos y el volumen urinario es bajo.
El consumo excesivo de oxalatos puede contribuir a la formación de cálculos renales, en especial los de oxalato de calcio, el tipo más común.
Antes se recomendaba una restricción de oxalato para todos los pacientes con cálculos renales. Hoy, en cambio, se prescribe este tipo de dieta solo para quienes tienen altos niveles de este componente en la orina.
Además, muchos de los oxalatos urinarios son producidos por el cuerpo y no provienen de los alimentos. Por esta razón, la recomendación más importante es mantener una hidratación adecuada para diluir la orina y prevenir la acumulación de cristales en los riñones.
Otros problemas
Existen afirmaciones sobre la relación entre una ingesta elevada de oxalatos y el desarrollo del trastorno del espectro autista (TEA) y vulvodinia, un dolor vaginal crónico. Sin embargo, la evidencia científica no respalda estas afirmaciones de manera concluyente.
Para la vulvodinia, los estudios no apoyan la recomendación de una dieta baja en oxalatos. La falta de datos concluyentes resalta la necesidad de más investigaciones para entender mejor los factores dietéticos y metabólicos que afectan esta condición.
En el caso del autismo, algunos estudios indican que los niños con TEA tienen niveles de oxalato más altos que los valores de referencia, lo que podría influir en el desarrollo neurológico y contribuir a la patogénesis del trastorno. Sin embargo, la evidencia aún no es suficiente para establecer una relación definitiva.
La absorción de oxalato en el intestino
El oxalato que consumimos y el que produce nuestro propio cuerpo puede ser descompuesto por las bacterias intestinales Oxalobacter formigenes, que lo utilizan como fuente de energía. Esto reduce su disponibilidad para ser absorbidos por el cuerpo, unirse a minerales y cristalizarse.
A pesar de que estas bacterias suelen ser un miembro abundante de la microbiota intestinal humana, algunas personas tienen niveles bajos. Esto explica la mayor predisposición de algunos pacientes de hacer más cálculos renales que otros.
Aquellos que toman antibióticos con frecuencia pueden tener su flora alterada y un mayor riesgo de absorber más oxalato. Las enfermedades inflamatorias intestinales o cirugías que alteran la función intestinal, como el bypass gástrico, también influyen en la regulación de este componente.
¿Deberías evitarlos?
El oxalato es un compuesto natural presente en muchos alimentos saludables. Aunque las personas propensas a formar cálculos renales pueden beneficiarse de una dieta baja en este compuesto, no es necesario evitar los alimentos nutritivos que los contienen si estás sano.
Las personas sanas no necesitan evitar los alimentos ricos en nutrientes solo porque tienen un alto contenido de oxalatos.
Si tienes antecedentes de cálculos renales y te preocupa tu nutrición, consulta a un especialista. Con una orientación personalizada, puedes seguir un enfoque adecuado para tu salud renal y bienestar general.
Con información de Mejor con Salud