Más de 160 indígenas tienen paludismo en la zona de ‘paro armado’ del ELN en Colombia

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La Defensoría del Pueblo de Colombia alertó este lunes que 160 indígenas de un municipio afectado por un ‘paro armado’ ordenado por la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) en el departamento del Chocó y que finalizó este lunes, sufren de paludismo y necesitan medicamentos.

De acuerdo con un comunicado de la Defensoría, en la comunidad indígena La Lerma, zona rural del municipio del Medio San Juan, alrededor de 600 personas han presentado síntomas de la enfermedad y solamente han sido practicadas 200 pruebas, 160 de ellas resultaron positivas, en un proceso que viene siendo realizado desde hace varias semanas.

“No obstante, preocupa que los diagnosticados no tuvieron acceso a medicamentos ni a servicios médicos por cuenta del ‘paro armado’ (ordenado por el ELN), que duró ocho días”, advirtió la entidad.

Si la patología no es tratada a tiempo podría ser mortal para menores de cinco años, mujeres embarazadas y personas susceptibles de una infección aguda, razón por la que es determinante la atención urgente y el reinicio en la toma de medicamentos.

Medio San Juan fue uno de los cinco municipios del Chocó afectado por el “paro armado” con el cual el Ejército de Liberación Nacional (ELN) inmovilizó una semana esta parte del país y que dejó un bebé muerto que no pudo ser llevado al hospital por las restricciones impuestas por esa guerrilla.

El denominado “paro armado indefinido” afectó a los municipios de Istmina, Medio Baudó, Sipí, Nóvita y Medio San Juan, que están en las cuencas de los ríos San Juan, Sipí y Cajón, además de la carretera que conecta a Nóvita con Torrá, de acuerdo con un comunicado del Frente de Guerra Occidental Ómar Gómez del ELN.

El paro armado es una estrategia que impide cualquier actividad comercial o cotidiana de las poblaciones afectadas a la que el ELN recurre con frecuencia, siendo el Chocó una de las regiones donde más la impone a sus pobladores.

Comunidad atemorizada

Los diálogos de paz entre el Gobierno colombiano y el ELN pasan por un momento crítico por las exigencias de esa guerrilla de que el Ejecutivo los retire de la lista de grupos terroristas y tras la terminación del cese el fuego bilateral el pasado 3 de agosto.

Otro de los efectos directos que dejó el paro armado en el departamento del Chocó es el desabastecimiento en varios renglones de la economía. Uno de ellos está relacionado con la falta de combustible, necesario para la movilización, principalmente vía fluvial, a través de los ríos San Juan, Sipí y Cajón, de alimentos y enseres.

La Defensoría recordó hoy que como ha sucedido en el pasado, luego de que los paros armados llegan a su fin, las comunidades sienten temor de movilizarse por ríos y carreteras.

“Cansados del conflicto que a diario afrontan, provocado por el ELN y las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC-Clan del Golfo), que se disputan el control territorial y social, necesitan que las estructuras armadas le pongan punto final a las hostilidades”, concluyó la Defensoría.

Vía: EFE