El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, anunció este lunes que Canadá reducirá el número de trabajadores temporales extranjeros en el país a la vez que anticipó que el país modificará sus políticas migratorias ante las crecientes cifras de desempleo entre inmigrantes y jóvenes.
«Estamos ajustando las normas y limitando la elegibilidad para reducir el número de trabajadores temporales extranjeros de salarios bajos con excepciones en algunos sectores como sanidad, construcción y seguridad alimentaria», explicó Trudeau en una rueda de prensa.
«También vamos a estudiar cambios para los salarios más altos. Así que para esos que se quejan de la falta de trabajadores este es mi mensaje: no hay mejor momento para contratar e invertir en trabajadores canadienses», añadió el primer ministro canadiense.
La medida supondrá que las empresas no podrán cubrir más de un 10 % de su plantilla con trabajadores procedentes del extranjero y que la extensión de los contratos se recortará de dos a un año.
Trudeau también aseguró que estudiará las tasas de desempleo para «hacer otros ajustes este otoño» en los niveles de migración.
El anuncio del Gobierno de Trudeau se produce tras varios años de elevada inflación, rápida subida del coste de la vida y una grave crisis de falta de vivienda asequible en todo el país que han hundido al gobernante Partido Liberal en las encuestas.
Además, recientemente el Banco de Canadá y el organismo público Estadísticas Canadá (EC) advirtieron que inmigrantes y jóvenes se enfrentan a tasas de desempleo varias veces superiores al resto de la población.
En julio de este año, la tasa de desempleo entre inmigrantes en Canadá aumentó 3,1 puntos con respecto al mismo mes de 2023, y alcanzó el 12,6 %. Entre los más jóvenes, el paro fue del 22,8 %, 8,6 puntos más que hace un año.
En julio, la tasa de paro del país fue del 6,4 %.
Aunque los expertos no se ponen de acuerdo, muchos canadienses achacan la falta de vivienda y la acentuada subida del coste de la vida a las políticas de elevados niveles de migración temporal y permanente que Trudeau ha implementado en los últimos años y en especial desde el inicio de la pandemia.
Canadá es el país del G7 con el mayor crecimiento demográfico gracias al elevado número de inmigrantes que recibe cada año.
En 2022, Canadá autorizó la llegada al país de 431.645 inmigrantes y en 2023 465.000 inmigrantes. En 2024 la cifra subirá a 485.000 y un año después se llegará a los 500.000 inmigrantes. En 2015, cuando Trudeau llegó al poder, Canadá recibió menos de 300.000 inmigrantes anualmente.
A estas cifras de inmigrantes permanentes se suman los trabajadores temporales extranjeros.
Entre 2018 y 2023, Canadá duplicó los permisos para trabajadores temporales extranjeros, que el año pasado llegaron a 239.646 personas.
El uso de trabajadores temporales extranjeros es generalizado en la economía canadiense, donde las empresas que alegan que no pueden encontrar personas en el país pueden obtener del Gobierno permisos para traer personal del exterior.
Pero el sistema ha generado grandes críticas tanto dentro como fuera del país.
A mediados de agosto, un informe del relator de la ONU sobre las formas contemporáneas de esclavitud, Tomoya Obokata, denunció que los trabajadores temporales extranjeros en Canadá, muchos de ellos procedentes de Latinoamérica, se enfrentan en algunos casos a condiciones de «esclavitud contemporánea».
Con información de EFE