La tecnología entró de lleno a nuestras vidas hace muchos años, y todo indica que esta tendencia va a seguir creciendo, y que más aspectos de nuestro día a día se van a ver afectados por ella. Esto ha llevado a que realicemos diariamente numerosas acciones con dispositivos, plataformas o servicios y ya las hagamos sin pensarlo.
No obstante, y a pesar de que realizamos estas acciones diariamente, en muchas ocasiones adquirimos tendencias y costumbres que pueden ser dañinas, ya sea para nuestros dispositivos o que pueda poner en peligro nuestra ciberseguridad. Sin ir más lejos, algo que hacemos casi todos y puede ser muy peligroso es dejar el cargador del móvil todo el día enchufado.
Como ves, una acción que realizamos a diario la hacemos de forma errónea, pero no es la única, y es que muchísimos usuarios de PC de Windows la cometen todos los días al apagar y encender su ordenador. El problema reside en que por norma general somos muy impacientes y no nos gusta estar esperando a la tecnología y por ello buscamos atajos o formas de acelerar todos los procesos que tengan que ver con ella.
Uno de los más comunes es la hora de encender y apagar el ordenador, que suele requerir como mínimo unos segundos para que el dispositivo se prepare para mostrar toda la información que tenga guardada. Para agilizar este proceso Microsoft introdujo en Windows un apartado llamado Inicio Rápido.
Esta herramienta permite arrancar el PC mucho más rápido al combinar elementos del apagado tradicional del ordenador con el modo Suspensión. La clave está que en vez de cargar todo desde cero, el sistema simplemente recupera estos datos guardados, lo que reduce notablemente el tiempo de inicio.
Obviamente, esta herramienta ofrece ventajas para los usuarios, no obstante, abusar de ella puede tener consecuencias negativas en tu dispositivo, como provocarle daños y que se tenga que arreglar o cambiar antes de tiempo.
Esto es porque este inicio rápido hace que tu ordenador no se apague del todo y siga consumiendo energía para mantener la información en estado de hibernación, lo que deteriora esta. A su vez, muchas veces en este modo puede interferir en las actualizaciones del sistema provocando bloqueos o interferencias que pueden acabar afectando al equipo.
Por ello si quieres cuidar de tu equipo y hacer que te dure más tiempo, es recomendable que desactives esta herramienta por completo, aunque obviamente si necesitas que tu ordenador se encienda rápido porque tienes muchas cosas que hacer durante unas semanas, no pasa nada por que lo actives.
Cómo desactivar el Inicio Rápido en Windows
Para desactivar el inicio rápido en tu ordenador con Windows, primero abre el Panel de Control y busca Opciones de energía. Luego, haz clic en Elegir el comportamiento de los botones de encendido/apagado y, si es necesario, en Cambiar la configuración actualmente no disponible.
Finalmente, desmarca la casilla junto a Activar inicio rápido (recomendado) y guarda los cambios. una vez hecho esto tu ordenador ahora se iniciará de forma normal, lo que puede llevar un poco más de tiempo, pero que a la larga puede solucionar problemas de compatibilidad o arranque.
Con información de El Economista
