Lo que debes hacer para tener un rostro perfecto

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Foto: Archivo

Para tener un rostro perfecto no hace falta comprar el tratamiento más costoso del mercado. Si bien no podemos negar que muchos resultan eficaces, hay otros cuidados básicos que son determinantes para tener una piel radiante y joven.

De acuerdo con información compartida por la Academia Americana de Dermatología (American Academy of Dermatology), la manera en como cuidados la piel puede afectar en gran medida su apariencia. Por lo tanto, si queremos tener un rostro radiante, vale la pena adoptar una buena rutina de belleza. ¿Qué deberíamos tener en cuenta?

Los 8 pasos para un rostro perfecto

En primer lugar, para tener un rostro perfecto hay que tener en cuenta el tipo de piel. Este, a menudo, es un detalle que muchos pasan por alto tanto para los cuidados como para la elección de productos de uso tópico. Sumado a esto, hay que empezar a incorporar en la rutina hábitos que son beneficiosos. Estos incluyen:

1. Limpieza diaria

La limpieza diaria con productos suaves es una de las claves principales para mantener el rostro suave y sin alteraciones. Así removemos la suciedad y partículas que se van acumulando en los pequeños poros de la piel.

Si quieres un rostro perfecto, límpiate la cara cada mañana antes de poner el maquillaje y cada noche antes de dormir.

Limpiar tu cara con jabón corporal puede ser muy agresivo y desequilibrar el balance de tu piel. Utilizar un limpiador específico para tu tipo de piel te brinda los beneficios de los ingredientes especiales que contiene.
Las personas con piel grasa pueden complementarla con el uso de toallitas húmedas, siempre y cuando no alteren el pH de la piel.

2. Exfoliación

Los tratamientos exfoliantes se han convertido en los mejores aliados para renovar la piel y facilitar su oxigenación. De acuerdo con la Academia Americana de Dermatología, los exfoliantes ayudan a remover las células muertas y otras impurezas que se quedan retenidas en la superficie del cutis.

Con esto, además, reducimos la tendencia a tener puntos negros u otras formas de acné. Lo mejor de todo es que podemos hacerla con productos comerciales, o bien, combinando algunos ingredientes naturales como el azúcar y la miel. Simplemente, debemos aplicarlos 2 veces a la semana.

3. Hidratación

Una correcta hidratación no solo beneficia la parte interna del organismo, sino que se ve reflejado en el aspecto de la piel. Coincidiendo con una publicación en Clinical, Cosmetic and Investigational Dermatology, el agua es esencial para mejorar el riego sanguíneo, el proceso de oxigenación de las células y la elasticidad.

Lo recomendable es tomar agua a temperatura ambiente para el cuidado de la piel. Consumir de 6 a 8 vasos de agua al día ayuda a mantener el rostro perfecto, joven y con aspecto fresco.

Aunque no hay un consenso en cuanto a la cantidad de agua a beber al día, los especialistas coinciden en que se debe mantener el cuerpo hidratado.

4. Protección solar

Utilizar protector solar todos los días puede ayudar a mantener la piel libre de signos prematuros de la edad. La exposición del rostro y de la piel a los rayos UV es un factor de riesgo principal para la mayoría de los cánceres de piel, según la American Cancer Society.

Los protectores solares minimizan los efectos negativos de la radiacion UV y previenen la aparición de manchas, arrugas y quemaduras.

5. Mascarillas naturales

Hay algunos ingredientes de origen natural que se han aprovechado desde hace cientos de años como aliados para cuidar el cutis. Con estos, podemos elaborar mascarillas hidratantes y restauradoras.

Las frutas ricas en agua y antioxidantes, el yogur natural y el aceite de oliva son recomendados para estos tratamientos.

Es primordial elegir los más apropiados para cada tipo de piel. Por ejemplo, no es conveniente usar ingredientes oleosos sobre la piel grasa.

6. Alimentación balanceada

Seguir una dieta balanceada y completa beneficia tanto la salud interna como todo lo que tiene que ver con estética. Una publicación en Skin Therapy Letter destaca que, incluso, una adecuada nutrición ayuda a prevenir enfermedades cutáneas, como el acné, la dermatitis atópica, la psoriasis y la rosácea.

7. Ejercicios faciales

La revista médica Aesthetic Surgery Journal señala que, hasta la fecha, las evidencias son insuficientes para determinar que los ejercicios faciales ayudan al rejuvenecimiento facial. Sin embargo, su práctica es segura y hay datos anecdóticos que sugieren ciertos beneficios.

Pronunciar las vocales en forma exagerada, estirar el cuello y hacer gestos como los de un beso son algunas de las actividades que se pueden practicar a diario.

8. Consultar al dermatólogo

Finalmente, un hábito que no debemos pasar por alto para tener un rostro perfecto es acudir al dermatólogo, sobre todo ante problemas como el acné, psoriasis u otras enfermedades cutáneas. Aunque hay muchos tratamientos de venta libre que ayudan, el profesional podrá orientarnos a elegir el mejor según nuestro caso.

En conclusión

Para lucir un rostro radiante no hace falta recurrir a una estrategia superelaborada ni a procedimientos complejos. Como has podido ver, con aplicar a diario estos sencillos cuidados que te hemos comentado, y manteniendo un estilo de vida saludable, se puede lograr.

Además, estos buenos hábitos ayudan a proteger la piel de todo tipo de agresiones. ¿Lista para ponerlos en práctica?

Con información de Mejor con Salud