Google Chrome cuenta con más de 250.000 extensiones en su tienda oficial, aunque algunas de ellas podrían representar un riesgo para la seguridad de los usuarios, especialmente cuando se descargan desde sitios de terceros.
Las extensiones mejoran la experiencia de navegación y cubren diversas necesidades, desde corrección ortográfica hasta automatización de tareas repetitivas. Aunque Google supervisa las extensiones disponibles en su plataforma, algunas maliciosas pueden escapar a esta revisión.
Wladimir Palant, investigador en ciberseguridad, descubrió que la extensión PDF Toolbox comprometía la seguridad de millones de usuarios al tener la capacidad de rastrear las páginas visitadas. Otras extensiones, como Autoskip for YouTube, también accedían a datos de los usuarios sin autorización.
Se estima que el 51% de las extensiones de Google y Microsoft son potencialmente peligrosas. Los cibercriminales aprovechan estas herramientas para obtener información personal, la cual puede ser vendida a terceros o utilizada para desplegar anuncios no deseados y modificar resultados de búsqueda.
Google revisa periódicamente las extensiones y elimina aquellas con problemas de seguridad, incluso si están bien posicionadas, como el caso de PDF Toolbox, que contaba con más de 2 millones de usuarios.
El riesgo de instalar extensiones de sitios no oficiales es mayor, por lo que es recomendable usar antivirus para proteger los datos personales y bancarios. Asimismo, se aconseja verificar la confiabilidad del desarrollador y eliminar las extensiones que no se usen, mejorando así la eficiencia del navegador y reduciendo riesgos.
Con información de Computer Hoy
