Durante la Serie de Comodín, Jackson Chourio protagonizó el partido a pesar de que su elenco, los Cerveceros de Milwaukee, cayeron 8-4 ante los Mets de Nueva York; así lo logró en la baja del 4to inning, en donde igualó las acciones a 3 con sencillo al jardín central, que en un principio se consideró doble pero luego se modificó por la adjudicación de error para el guardabosques Tyrone Taylor.
Con una rayita remolcada, Chourio pasó a ser el segundo criollo más joven que lo consiguió en una partida de postemporada, con una edad de 20 años y 204 días y nacido el 11 de marzo de 2004. Antes de ello, el candidato al Premio Novato del Año también ligó sencillo, en lo que fue su primer turno en playoffs de Grandes Ligas; terminó de 4-2 con 1 pisada de plato; también mandó a 1 compañero a la registradora cuando Luis Severino estuvo en la lomita.
Mientras que José Miguel Cabrera es quien apuntala el dato, porque el 4 de octubre de 2003, cuando tenía 20 años y 169 días, impulsó 3 en el cuarto duelo del careo divisional entre sus Marlins de Florida y los Gigantes de San Francisco. Ese fue un partido en el que sonó de 5-4 y 2 dobles, cuando en los 3 compromisos previos se había ido de 9-0 con 5 ponches.
Además, Chourio concretó dos imparables en un partido previo entre los Mets y los Cerveceros, por lo que esto lo convirtió en el jugador más joven de todos los tiempos en conectar par de indiscutibles en su debut en la Serie de Comodín.
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