Representan una conexión universal: Algunos son momentos astrológicos, otros eventos astronómicos, y otros lugares en la Tierra que han sido, incluso, hogar de culturas milenarias. Pero ¿qué tienen en común?
Justamente, esa energía de la que hablamos, la que lo conecta todo y que es vibración, tiene la capacidad de expresarse a través de las espirales de vida, que van desde nuestras partículas subatómicas hasta el Universo ¿Cómo? expandiéndose y generando grandes infusiones de información, que nos permiten crear vínculos energéticos. Ahí se produce el entrelazamiento cuántico, lo que nos permite compartir información que pueden llegar hasta nuestro sistema y reprogramarnos.
El bestseller y experto en Ciencia y Espiritualidad, Gregg Braden, dice que estamos emergiendo de ese campo constantemente y, justo ahí, existen todas las posibilidades ¿por qué? Porque en el campo ya todo ha sido creado como un potencial de energía que pulsa, que vibra y que finalmente se representa como materia física.
Pero, ¿qué tiene que ver esto con los portales energéticos? Que al entender cómo funciona el Campo Cuántico, podremos entender que los vínculos energéticos que creamos entre nosotros y el Universo generan un flujo de información constante que puede amplificarse y que pasa por vórtices.
En el año 2012, el investigador de la Universidad de Iowa, Jack Scudder, realizó un estudio financiado por The National Aeronautics and Space Administration (NASA), y descubrió que cuando el campo magnético de la Tierra lograba conectarse con el Sol, se generaban portales: los puntos X.
El sitio web Ciencia de la NASA, indica en el artículo Portales ocultos en el campo magnético de la Tierra, publicado en julio de 2012, que Scudder descubrió espacios que creaban “un camino ininterrumpido” desde la atmósfera terrestre, hasta la atmósfera solar, a 150 millones de kilómetros de distancia. Y que, a través de estos portales, fluye gran cantidad de partículas energéticas, produciendo, incluso, auroras polares.
Con información de PG
