Comer un chicle puede ayudarte a mantener la boca limpia o incluso a relajar tu mente. Sin embargo, masticarlos con frecuencia puede provocar dolor en la mandíbula o malestar estomacal. ¿Deberías reconsiderar su consumo?
Es habitual que las personas se pregunten si es malo comer chicle o, por el contrario, se trata de una práctica beneficiosa. La confusión surge porque- aunque a menudo se percibe como una forma inofensiva de refrescar el aliento y estimular la producción de saliva- sus componentes y el consumo frecuente podrían causar ciertos problemas que vale la pena conocer.
Las gomas de mascar existen desde la antigüedad y la práctica de masticarlas, sin tragarlas, ha perdurado a lo largo de los siglos. El chicle moderno, compuesto por una base de caucho sintético, edulcorantes y saborizantes, se considera seguro para el consumo humano.
Sin embargo, algunos de sus ingredientes pueden tener efectos inesperados y masticar, de manera constante, puede ocasionar molestias o problemas en la salud bucodental.
Efectos del chicle sobre la mandíbula
Con información de Mejor con salud