El enigma sobre los sueños en gatos y perros siempre despertó el interés de científicos y especialistas en comportamiento animal. Recientes investigaciones revelaron importantes pistas al analizar sus patrones de sueño y el impacto del estado REM (Movimiento Rápido de los Ojos), una fase donde los sueños se manifiestan con mayor intensidad, al igual que en los humanos.
Según la psicóloga Deirdre Barrett de la Universidad de Harvard, los perros podrían soñar con las experiencias de su vida diaria, desde correr y jugar hasta los momentos de cariño con sus dueños. Esta idea, que David Peña-Guzmán también explora en su libro Cuando los animales sueñan, respalda la “hipótesis de continuidad” y sugiere que estos animales recrean sensaciones y olores familiares mientras duermen.
Por su parte, los gatos parecen soñar con comportamientos relacionados con su instinto de caza. Un experimento dirigido en los años 70 por el neurocientífico Michel Jouvet demostró que, al manipular una región del cerebro en gatos durante la fase REM, estos manifestaban conductas como acechar y saltar, lo que indica que podrían estar soñando con atrapar presas. De todas formas, al igual que los perros, los gatos también podrían soñar con otros aspectos de su vida cotidiana, como jugar con sus juguetes o descansar tranquilamente bajo el sol.
El sueño REM no solo parece ser un espacio para que los animales “revivan” experiencias del día, sino que también es crucial para su salud mental y emocional. Los animales procesan recuerdos y consolidan experiencias, una función que en humanos está relacionada con el aprendizaje y la memoria.
Un estudio publicado en la revista Nature demostró que las ratas sueñan con actividades que realizaron durante el día, lo cual respalda la teoría de que el sueño juega un papel importante en consolidar lo aprendido.
Con información de TN