Al menos 500 embarcaciones pesqueras de la flota Pargo-Mero estarían paralizadas en la Península de Macanao, Nueva Esparta, por falta de combustible, lo que ha dejado sin sustento a familias de la región.
«Llevamos semanas sin poder salir a pescar. Nuestros barcos están varados en los puertos y nuestras familias están sufriendo hambre», expresó Luis Valerio, representante de la comunidad pesquera de Boca del Pozo, a la prensa local.
Los representantes de la comunidad pesquera de Macanao alertaron que la escasez de gasoil no solo afecta a la flota industrial, sino también a los pescadores artesanales.
El diario El sol de Margarita señaló que los pescadores artesanales deben también entregar 30 kilogramos de su captura como pago adicional, además de las dificultades que enfrentan por el combustible.
De acuerdo con información de la cuenta neoespartana Bajo la lupa, cada embarcación tiene de 15 a 17 marinos dedicados a la pesca, por lo que esta paralización afecta a alrededor de 6.000 pescadores y sus familias.
Con información de El sol de Margarita y Bajo la lupa
