Muchas personas con piel grasa se sienten frustradas por esos molestos problemas. Pero con los cuidados adecuados, puedes lograr una piel equilibrada y radiante.
A veces, los remedios que creemos que nos ayudarán, en realidad empeoran las cosas. Es como intentar apagar un fuego con gasolina. Por eso, es importante conocer los errores más comunes que cometemos al cuidar la piel grasa.
No hidratar tu piel
Uno de los mayores mitos sobre la piel grasa es que no necesita hidratación.. El truco está en usar cremas hidratantes ligeras o geles creados especialmente para este tipo de cutis, sobre todo aquellas que tengan ingredientes como el ácido hialurónico, que hidratan sin añadir más brillo.
Usar cremas demasiado pesadas
Las cremas ultra hidratantes o con texturas pesadas pueden ser una verdadera pesadilla para la piel grasa. Mejor usa cremas oil free o no comedogénicas, que son ligeras, se absorben rápidamente y no provocan ese efecto grasoso.
Utilizar el protector solar equivocado
Existen bloqueadores especiales para este tipo de tez que la protegen de los rayos UV sin estimular los brotes. Estos son libres de aceite y tienen un toque seco, lo que significa que dejan un acabado matificante. Te recomendamos las presentaciones en gel para obtener mayores beneficios.
Lavar en exceso tu rostro
Si tienes este tipo de cutis o con tendencia al acné, probablemente creas que lavar tu cara en múltiples ocasiones. Una limpieza facial constante dañará la barrera cutánea lo que no sólo producirá más sebo, sino también enrojecimiento e inflamación.
Tocarte el rostro constantemente
Al tocar tu cara para ver si está grasosa, ajustar tu maquillaje o exprimir algún granito, lo que haces es transportar las bacterias de tus manos al rostro, generando así más brillo e imperfecciones.
Aplicar más productos de los necesarios
Saturar tu piel con demasiados activos puede alterar su equilibrio, por lo que es mejor limitarte a una rutina sencilla con productos clave que realmente hagan la diferencia.
Con información de Glamour
