De ser feroces cazadores o guardianes incansables, los perros se han convertido en los miembros más queridos de las familias. Según un estudio reciente, los canes podrían estar atravesando una nueva fase evolutiva.
Brian Hare, un reconocido experto en comportamiento canino, y Vanessa Woods, una entrenadora de cachorros, han descubierto que los perros modernos están desarrollando habilidades y características que les permiten adaptarse mejor a nuestro estilo de vida.
En un artículo publicado en The Atlantic, ambos expertos explican cómo los perros, especialmente aquellos entrenados para ayudar a personas con discapacidades, están desarrollando habilidades cognitivas y emocionales que los preparan para un mundo cada vez más complejo.
Este descubrimiento ha generado gran expectación en la comunidad científica, que ahora se pregunta si estamos asistiendo al nacimiento de una nueva especie canina.
Los científicos creen que las claves para entender este fenómeno están profundamente arraigadas en la evolución social y la domesticación de los perros a lo largo de miles de años.
Perros de servicio: el futuro de la domesticación
Los perros de servicio, menudo entrenados para ayudar a personas con discapacidades, no solo son más obedientes, sino que también parecen tener un nivel de cognición social superior.
Son extremadamente amigables y, desde cachorros, muestran una inclinación natural hacia las interacciones humanas. Este rasgo, que los distingue incluso de los perros domésticos más comunes, podría ser un indicio de cómo la selección artificial está moldeando una nueva generación de perros.
Una tercera ola de domesticación
El estudio plantea la hipótesis de que estamos en los primeros pasos de una tercera fase de domesticación. Esta fase se caracterizará por la crianza de perros que no solo se ajusten a las demandas sociales, sino que también tengan un temperamento amigable y adaptable.
Al igual que los experimentos en los años 50 con zorros en Rusia, donde se seleccionaron animales por su naturaleza amigable hacia los humanos, los perros de servicio muestran cómo la selección por comportamiento puede moldear rápidamente a una especie.
“El futuro de la domesticación canina está en nuestros propios hogares”, concluye Woods. La demanda por perros que puedan integrarse fácilmente en la vida humana urbana está creciendo, y esto podría llevar a cambios evolutivos aún más rápidos.
Con el tiempo, esta nueva fase de domesticación podría no solo cambiar la manera en que los perros se comportan, sino también cómo interactúan con los humanos y su entorno. Los perros del futuro, más amigables y adaptados a la vida en interiores, podrían ser muy diferentes de los compañeros que los humanos tuvieron hace solo unas décadas.
Con información de Infobae