Todos los 29 de octubre se conmemora el Día Internacional contra el ACV o accidente cerebrovascular. Según la Organización Mundial de Accidentes Cerebrovasculares, el ACV o ataque cerebral constituye la segunda causa de muerte y la primera de discapacidad a nivel mundial, ya que afecta a 1 de cada 4 personas en el mundo. Más de 100 millones de personas viven con secuelas.
Los casos de esta emergencia médica semejante a un infarto cardíaco van en aumento, advierten los expertos, incluso en menores de 50 años.
Sin embargo, hasta el 90 % de los accidentes cerebrovasculares se pueden prevenir evitando o reduciendo los factores de riesgo que pueden predisponer a padecerlos.
La Asociación Americana de Accidentes Cerebrovasculares (American Stroke Association), publicó en la revista Stroke la nueva Guía de 2024 para la prevención primaria del accidente cerebrovascular. Estas nuevas directrices reemplazan la versión de 2014, y brindan diversas estrategias para personas sin antecedentes de ACV.
Qué es un ACV
“Un accidente cerebrovascular resulta de la interrupción del flujo sanguíneo hacia el cerebro. Es fundamental solicitar tratamiento médico de inmediato y obtener atención médica de emergencia porque rápidamente se puede reducir el daño en el cerebro y otras complicaciones que genera un accidente cerebrovascular”, explicó el doctor Marcelo Cáncer, cardiólogo de OSPEDYC.
El ACV causa daño cerebral, que puede provocar una discapacidad significativa, incluida la dificultad para pensar, hablar, caminar e interactuar con el entorno.
Los factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares no identificados y no controlados pueden causar daños a las arterias, el cerebro y el corazón años antes de que se produzcan enfermedades cardiovasculares y accidentes cerebrovasculares. De ahí la importancia fundamental de la prevención.
Un ACV puede suceder por dos grandes causas, explicó el doctor Cáncer:
Isquemia cerebral: se ocasiona por la obstrucción de una arteria que lleva flujo de sangre al cerebro y se obstruye o reduce. Esto evita que el tejido del cerebro reciba oxígeno y nutrientes. Las neuronas cerebrales comienzan a morir en minutos y es la causa del 85% de los ACV.
Hemorragia cerebral: se produce cuando un vaso sanguíneo del cerebro tiene un derrame o se rompe y causa un sangrado. La sangre aumenta la presión en las neuronas cerebrales y las daña.
“La educación sobre los síntomas, los factores de riesgo y la intervención rápida es vital para mejorar los resultados y reducir la morbilidad asociada con esta afección. La prevención, a través del manejo de factores de riesgo, es fundamental para reducir la incidencia de ACV”, finalizó Cáncer.
Con información de La Patilla