Si se atienden a las palabras de Elon Musk o Sam Altman, la inteligencia artificial lo cambiará todo. A nivel laboral, más valdría hacer dos cosas: o aprender a trabajar con esta tecnología, o pensar en tumbarse en el sofá y dejar que ella lo hiciese todo. Sin embargo, la realidad no siempre se pone de acuerdo con los grandes gurús tecnológicos norteamericanos, después de todo.
¿Emplean los trabajadores verdaderamente la inteligencia artificial en sus tareas cotidianas? La popularidad de herramientas como ChatGPT podría dar a entender que sí, pero una reciente investigación revela más bien lo contrario. No solo esta la IA tendría mucho menos apoyo del que se piensa, sino que tampoco parece que exista un gran interés por cambiar la tendencia.
La inteligencia artificial, ¿está desaprovechada?
Hoy en día parece que todo debe estar relacionado con la inteligencia artificial, da igual de lo que se trate: tecnología, electrodomésticos… o hasta películas (en Hollywood ya se preparan para abrazarla con provechoso cariño). Muchos jefes de empresas, de hecho, parecen haber visto en ella la gallina de los huevos de oro y quieren implementarla sí o sí en su día a día.
¿El problema? Que los trabajadores no dan la sensación de mostrar el mismo entusiasmo al respecto. Al menos, eso parece advertir un nuevo estudio llevado a cabo por Slack, que ha intentado profundizar en un tema tan de moda. Según el mismo, el uso de inteligencia artificial entre los trabajadores apenas ha crecido de manera significativa a lo largo del último año.
Para la investigación se ha preguntado a la friolera de 17.372 trabajadores si verdaderamente usan esta tecnología en sus tareas profesionales. ¿La respuesta? Solo un 33% de los mismos ha reconocido hacerlo. Es decir, solo un punto más que hace un año. Unas cifras que verdaderamente parecen estar muy lejos de la frenética revolución que apuntan desde compañías como OpenAI.
De hecho, si la evolución de la IA se mantuviese de la misma manera que hasta ahora, resulta difícil imaginar los escenarios que incluso gente como el propio Bill Gates han previsto para más pronto que tarde. En el mundo de la empresa, al menos. Hay que tener presente, eso sí, que esta rutina aparentemente adaptada por los trabajadores no se ajusta a los deseos de sus jefes.
El impacto de la IA en las empresas y la intención de los jefes
El estudio también demuestra una realidad: la opinión de los responsables de las empresas es muy distinta. Prácticamente, la totalidad de ellos (el 99%, para ser precisos) tiene claro que va a invertir en inteligencia artificial a lo largo del próximo año. Y casi la misma cantidad de ellos considera que la IA será fundamental en sus intereses comerciales.
¿Sucederá así realmente? Es complicado saberlo, pero algunos expertos ya han advertido del riesgo que estas medidas pueden suponer. Es más, no faltan incluso quienes aseguran que el 99% de las empresas basadas en la IA desaparecerán, y ya hablan de una burbuja inminente, nada más y nada menos.
Con información de Computer Hoy