Óscar Misle, educador orientador y fundador de Cecodap, y Carlos Cedeño, director del Colegio El Ávila y miembro de la Red de Padres, Madres y Representantes, advirtieron que el acoso escolar es solo la «punta del iceberg» de un problema más profundo que incluye discriminación, rechazo y exclusión.
Informaron que semanalmente, al menos 3 escuelas presentan denuncias de acoso o bullying en el país.
Una de las formas más dañinas de manera silenciosa es el acoso relacional donde los estudiantes son excluidos de grupos o actividades. “Puede llevar a consecuencias graves, como la ideación suicida», advirtió Misle.
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Además, enfatizó en la importancia de entender que el bullying no es simplemente un conflicto, sino un comportamiento sistemático que se presenta de manera continua y con la intención de hacer daño.
Por su parte, Carlos Cedeño puntualizó que las escuelas deben ser espacios de socialización donde los niños aprendan a relacionarse y a resolver conflictos.
«La escuela no puede mirar hacia otro lado; debe ser el pivote para solucionar estas situaciones», afirmó Cedeño.
Ambos expertos coincidieron en que la responsabilidad de abordar el acoso escolar es compartida entre padres, maestros y la comunidad educativa en general.
Uno de los puntos críticos es la dificultad que enfrentan los padres al aceptar que sus hijos pueden ser acosadores.
«Es humano que los padres busquen justificar el comportamiento de sus hijos, pero es fundamental que se reconozcan las señales de alerta», comentó Misle.
Los expertos instaron a las escuelas a establecer mecanismos claros para abordar el acoso escolar y fomentar un clima de apoyo y respeto.
«No podemos naturalizar el maltrato; debemos educar a nuestros hijos en valores que promuevan la inclusión y el respeto».
Con información de Mundo.Ur
